Un nuevo orden mundial y el fin del multilateralismo
La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024 está provocando una reconfiguración del orden mundial, poniendo fin al multilateralismo y dando paso a un nuevo escenario geopolítico marcado por las tensiones comerciales, los conflictos y la fragmentación política.
Políticas proteccionistas y aranceles
Uno de los pilares de la política económica de Trump es la imposición de aranceles elevados a productos extranjeros, lo que está generando preocupación entre los analistas. Se teme que estas medidas proteccionistas puedan desencadenar una guerra comercial global, afectando negativamente al crecimiento económico y la estabilidad financiera.
Implicaciones para la Unión Europea
La Unión Europea se enfrenta a un gran desafío ante la nueva política económica estadounidense. El Banco Central Europeo se verá obligado a subir los tipos de interés para hacer frente a la inflación, lo que podría ralentizar aún más la economía europea. Además, la UE deberá adoptar una posición activa para desacoplar su política monetaria de la Reserva Federal.
Reto del populismo y el euroescepticismo
El ascenso del populismo y el euroescepticismo en Europa está erosionando la cohesión y la unidad de la UE. Países como Alemania y Francia, que son pilares económicos y políticos, están experimentando inestabilidad y fragmentación. Esta situación debilita la posición de la UE en el escenario internacional y dificulta la toma de decisiones.
Reuniones clave en 2025
Las reuniones del G7 y el G20 en 2025 serán una prueba de fuego para el nuevo orden mundial. La postura de Estados Unidos y su impacto en conflictos como el de Ucrania y las tensiones entre China y Rusia serán temas centrales. La reunión de la OTAN también será crucial para abordar la situación en Europa y el papel de Turquía.
Brasil y los BRICS
Brasil asumirá un papel protagonista en 2025, acogiendo la Cumbre del Clima de la ONU (COP30) y la reunión de los BRICS. Estos eventos serán una oportunidad para que Brasil y los BRICS refuercen su influencia en la gobernanza internacional y promuevan un modelo alternativo al sistema occidental.
Marta Pinedo, periodista de El País, destaca que "el nuevo tablero geopolítico se seguirá configurando en 2025, con cumbres anuales como el G7 o el G20 reflejando las capacidades mermadas de los bloques a expensas de la evolución del gobierno estadounidense".