El Partido Popular recupera la confianza en el diálogo social tras el fin de la etapa de Vox

El Partido Popular ha recuperado la confianza en el diálogo social nueve días después del fin de la tumultuosa etapa de Vox en la consejería de Industria y Empleo de Castilla y León. El cese del anterior titular del área, Mariano Veganzones, conocido por los pósters del líder de su partido, Santiago Abascal, en su despacho, ha dado paso a Leticia García (PP), que aspira a restablecer las relaciones con la patronal y los sindicatos, históricamente engrasadas en la comunidad.

La nueva consejera se reunió este lunes con los representantes de los trabajadores y las empresas para dejar atrás los más de dos años de tensión con Vox. En ese periodo no faltaron gruesas acusaciones verbales y recortes económicos hacia los sindicatos. Como eje clave, el Servicio de Relaciones Laborales (Serla), un servicio de mediación laboral ahogado por los ultras, se enfrentó al Ministerio de Trabajo y ahora está en proceso de reactivación tras solicitar también el departamento que encabeza Yolanda Díaz la restitución del sistema.

Una nueva etapa de diálogo y negociación

García abogó por "una interlocución fluida y una colaboración permanente con el fin de alcanzar nuevos acuerdos en beneficio de los trabajadores y las empresas" mediante una "firme voluntad de caminar por la senda del diálogo, la negociación y el acuerdo". Este primer acercamiento, producido en una reunión en Valladolid, ha tenido una acogida favorable entre las partes, unidas durante esta legislatura contra las decisiones y el tono de Veganzones.

El movimiento del PP, ahora al frente de la Junta en solitario y necesitado de apoyos exteriores para sacar adelante sus iniciativas parlamentarias, ha contado con la buena acogida de los sindicatos, enfrentados constantemente a Vox por sus líneas ideológicas y programáticas en contra de los colectivos laborales. Comisiones Obreras (CC OO) ha emitido un comunicado recalcando su disposición a restablecer las relaciones cordiales con la consejería: "CC OO ha mostrado su satisfacción por la receptividad que ha mostrado la consejera [...] para recuperar el buen funcionamiento de la administración laboral y su relación con los procesos del diálogo social que destrozó la extrema derecha".

Mismo respaldo por parte de UGT, cuyo secretario general, Faustino Temprano, ha instado a recuperar una fluidez que "no ha existido durante el consejero de Vox". Veganzones llegó a llamar "comegambas" a los sindicatos y los instó a "devolver lo robado", motivo por el que CC OO interpuso una querella que finalmente no fue admitida por el Tribunal Superior de Castilla y León. Temprano, en conversación con EL PAÍS, se muestra optimista hacia la nueva dirección y la actitud planteada en estos primeros días de mandato: "Esperamos y se está demostrando una nueva etapa, queremos que los órganos del diálogo social se recuperen".

El Serla, protagonista del encuentro entre los agentes sociales

El encuentro entre los agentes sociales de este lunes tuvo un protagonista: el Serla. Este servicio de mediación laboral quedó prácticamente liquidado por las políticas de la extrema derecha, responsable de dejarlo sin fondos. La patronal y los sindicatos cargaron contra esta medida y hasta el Ministerio de Trabajo presentó varios requerimientos para que obtuviera de nuevo sus recursos.

"Ojalá el cambio en la consejería haga recapacitar a la Junta sobre cómo se ha convertido en un ejemplo, denunciado incluso internacionalmente, de desprecio a los interlocutores sociales", indica una portavoz del ministerio. Y recuerda que, más allá del talante de Veganzones, el presidente es Alfonso Fernández Mañueco, del PP: "No podemos obviar que el presidente de la Junta es el mismo y él es responsable en primera persona del desmantelamiento del diálogo social en Castilla y León".

Además, inciden en que la titular de Trabajo y también vicepresidenta, Yolanda Díaz (Sumar), escribió una carta a la nueva consejera deseándole "éxito" y "recordándole la importancia del Serla y la necesidad de abrir un nuevo capítulo de diálogo en las relaciones laborales".

El principal cometido del Serla era arbitrar conflictos o despidos entre empresas y trabajadores para evitar un desenlace judicial, con la consiguiente saturación en los tribunales, otro de los motivos esgrimidos para apelar por la restitución de este mecanismo. Leticia García se ha comprometido a "normalizar el funcionamiento del Serla con carácter inmediato en las mejores condiciones y atendiendo a criterios de eficiencia y seguridad jurídica" para devolverle su función de mediación laboral y conciliación.