Apenas un puñado de los 2.250 centros de gestión de residuos de México aprovechan los residuos orgánicos para generar energía renovable, una oportunidad desaprovechada que podría contribuir a mitigar el cambio climático y generar energía limpia.
México desaprovecha el biogás como fuente de energía
Un estudio del Observatorio Mexicano de Emisiones de Metano reveló que solo 61 de estos centros gestionan biogás, el gas producido por la descomposición de la materia orgánica. Y de ellos, únicamente 7 utilizan el biogás para producir electricidad.
Yeshua Ordaz, periodista de Milenio, señala que esta situación es alarmante, ya que México podría estar aprovechando mejor sus residuos para generar energía limpia y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El metano, un potente gas de efecto invernadero
El metano es un gas de efecto invernadero 80 veces más potente que el dióxido de carbono. El observatorio estima que en 2022, la disposición final de residuos sólidos en México generó 897.801 toneladas de metano, equivalentes a más de 25 millones de toneladas de CO2.
Mejorar la infraestructura de gestión de residuos y el tratamiento de aguas residuales podría mitigar significativamente estas emisiones y, al mismo tiempo, generar energía renovable.
La importancia de la reducción de metano
México se ha comprometido a reducir sus emisiones de metano en un 30% para 2030, según el Acuerdo de París. Esto implica tomar medidas en todos los sectores, incluido el de los residuos sólidos.
El Observatorio Mexicano de Emisiones de Metano insta al gobierno a priorizar la reducción del metano y a invertir en infraestructuras sostenibles para la gestión de residuos y el tratamiento de aguas residuales.
Aprovechar el biogás como fuente de energía limpia no solo beneficiaría al medio ambiente, sino que también impulsaría el desarrollo económico y reduciría la dependencia de los combustibles fósiles.