El Gobierno de España ha solicitado a la Comisión Europea el quinto pago de los fondos europeos, por un monto de 25.000 millones de euros, lo que representa el 15% de los recursos asignados a España desde el inicio de la pandemia.

Objetivos y reformas cumplidas

Para obtener estos fondos, España ha acreditado el cumplimiento de aproximadamente 84 hitos y objetivos, 55 de los cuales se han adelantado a la programación prevista. Como resultado, el Ejecutivo puede reclamar fondos adicionales y retrasar otros compromisos que han sido difíciles de implementar debido a la fragmentación parlamentaria, como la ley de familias y una reforma de los beneficios fiscales, que ahora solo se abordarán para el octavo pago.

También se han aplazado las inversiones relacionadas con el hidrógeno verde, que habían estado pendientes en Bruselas hasta que el Ejecutivo comunitario decidiera sobre las ayudas estatales. Además, se ha sustituido la ley de servicios sociales por un acuerdo con las comunidades y una regulación posterior del ministerio.

Condiciones impuestas por la Comisión Europea

La Comisión Europea ha aceptado algunos retrasos y modificaciones, pero a cambio exige como contrapartida un aumento de la fiscalidad del diésel. Esta medida debe estar lista antes de finales de marzo para evitar la retención de una parte de los fondos en este quinto pago.

Implicaciones de la subida del impuesto al diésel

La Comisión Europea ya había incorporado la exigencia del diésel en sus recomendaciones al plan fiscal estructural de España. La medida supondría una recaudación adicional de aproximadamente 1.500 millones de euros, equivalente a una décima parte del PIB.

El Gobierno planea llevar la medida al Congreso próximamente, ya que es una exigencia de Bruselas para el nuevo documento: "Incluirá, entre otros, la entrada en vigor del aumento del impuesto al diésel", según el documento de cambios al plan.

Avanzando en el plan de recuperación

Los fondos europeos, conocidos como Next Generation, fueron aprobados para paliar los efectos económicos de la pandemia. A España le corresponden aproximadamente 160.000 millones de euros, de los cuales la mitad son ayudas directas y la otra mitad préstamos. Hasta el momento, el Gobierno ha recibido unos 48.000 millones de euros en subvenciones, a los que se sumarían los cerca de 8.000 millones del quinto pago.

España es uno de los países que está avanzando más rápido con el plan, aunque también es uno de los que más tiene que ejecutar. El tiempo apremia, ya que todo debería estar listo antes de mediados de 2026, cuando termina el plan. De lo contrario, se podrían perder los fondos no utilizados.