El impulso del hidrógeno verde
La transformación de la energía en España avanza hacia una era más verde. Al cierre de 2023, las fuentes de generación renovable – eólica, solar e hidráulica – ya han marcado un precedente al representar más de la mitad de la potencia y energía del sistema peninsular. Sin embargo, la verdadera revolución energética descansa en la potencialidad del hidrógeno verde. Este eslabón esencial de la transición energética, surgido como solución al reto de almacenar el excedente energético, se postula como la alternativa que perfil could cambiar la movilidad y la independencia energética del país.

¿Cuánto ha crecido la generación renovable?
La cifra es contundente: con más de 29.600 MW de potencia eólica y más de 23.600 MW de solar fotovoltaica, la nación ha aumentado sus capacidades de generación de energía limpia de forma significativa. La generación hidráulica no se queda atrás, contando con más de 16.500 MW. Los esfuerzos se multiplican con la acción del Gobierno y el sector privado, destinando considerables inversiones para el desarrollo de proyectos pioneros en energías renovables.El rol del hidrógeno verde
En este escenario, los vertidos se han identificado como una oportunidad para optimizar la transición energética. Al no poder almacenarse todavía de manera efectiva, el sobrante energético plantea un desafío crucial que el hidrógeno verde está listo para enfrentar. A través de electrolizadores que transforman el agua en sus componentes fundamentales, el hidrógeno puede almacenarse y utilizarse posteriormente para generar electricidad, otorgándole una función estratégica: convertirse en batería química para el impulso de la movilidad sostenible.