La Unión Europea planea incentivos fiscales para impulsar las inversiones verdes
La Comisión Europea ultima una propuesta llamada Pacto para una industria limpia con el objetivo de abaratar la energía y luchar contra la crisis climática.

Invertir para combatir la descarbonización
La Comisión propone a los Estados miembros que se den incentivos fiscales, como desgravar inversiones empresariales en tecnología ambiental o reducir el IVA que se aplica a la electricidad.

Además, se contemplan medidas para reducir la burocracia y cambiar las reglas que rigen las ayudas de Estado para abrir la mano e impulsar las energías limpias.
Una apuesta por la energía asequible
El Pacto para una industria limpia también incluye un Plan para una energía asequible, que tiene como objetivo proporcionar un alivio a corto plazo a la industria.

Para ello, se pide a los Estados miembros que reduzcan los impuestos sobre la electricidad y se armonice la metodología para las tarifas de acceso a la red.
La excepción ibérica como modelo
La Comisión Europea se muestra dispuesta a ayudar a los Estados miembros a diseñar instrumentos de ayudas públicas que permitan afrontar los picos de precios extremos, basándose en modelos probados como la excepción ibérica.
La excepción ibérica es un mecanismo de ahorro energético que impulsaron los gobiernos de España y Portugal, y que permitió a ambos países desligar los precios eléctricos de los del gas.
El reto de la competitividad
La Unión Europea enfrenta el reto de impulsar su competitividad para lograr más seguridad económica y autonomía estratégica.
La Comisión Europea considera que la base industrial es central para su identidad y competitividad, y busca tratar de revertir el declive industrial con iniciativas como este pacto.
Las cifras de la inversión
Los documentos consultados por EL PAÍS todavía no incluyen cifras previstas de inversión.
Sin embargo, se hace referencia a la creación de un nuevo Fondo de Competitividad en el próximo presupuesto multianual, aunque no se detallan la cantidad.
La Comisión Europea también plantea el uso de fondos del marco presupuestario actual para mejorar el negocio de la producción de energía limpia.
Una transición hacia la sostenibilidad
La transición hacia una economía sostenible requerirá un desembolso ingente.
Las inversiones anuales en los sistemas de energía, industria y transporte tendrán que aumentar en unos 480.000 millones de euros respecto a la década anterior.
Esta magnitud lleva a mirar a las empresas, señalando que es clave movilizar y aprovechar el capital privado.