La huelga en el servicio de correos de Canadá pone en aprietos el consumo en plena temporada navideña

El paro de unos 55.000 trabajadores sindicalizados de Canada Post, que arrancó el pasado 15 de noviembre, ha llevado a la anulación de transacciones e impide la promoción de distintos artículos.

Pérdidas millonarias para las pequeñas y medianas empresas

La Federación canadiense de la Empresa Independiente informó que el impacto económico entre sus afiliados ronda ya los 765 millones de dólares canadienses (unos 540 millones estadounidenses), señalando que podría superar los 1.000 millones el próximo jueves en caso de que la huelga continúe.

Dichas pérdidas se explican principalmente porque los otros servicios de paquetería son más onerosos, además de que hay una lista de transacciones que ya han tenido que ser anuladas y debido a que la incertidumbre impide la promoción de distintos artículos.

Llamamiento al Gobierno federal

Numerosas voces del sector piden que el Gobierno federal imponga un arbitraje vinculante o vote una ley especial que obligue a los empleados a retomar sus actividades.

Reivindicaciones de los trabajadores

El 95% de los trabajadores votó a favor del inicio de la huelga tras conversaciones infructuosas durante un año para la renovación de sus contratos colectivos.

Los aumentos salariales forman parte de las demandas del sindicato, así como aspectos logísticos y de seguridad laboral para empleados en áreas urbanas y rurales.

Dificultades financieras de Canada Post

Por su parte, Canada Post subraya sus dificultades financieras: la compañía ha sufrido pérdidas desde 2018 por más de 3.000 millones de dólares canadienses.

Mediación y negociaciones

El Gobierno de Justin Trudeau nombró a un mediador especial para tratar de facilitar un acuerdo entre las partes.

Sin embargo, las negociaciones fueron suspendidas el pasado 27 de noviembre.

Servicios esenciales y afectados

Mientras tanto, Canada Post sigue brindando algunos servicios considerados como esenciales.

Tal es el caso del envío de cheques federales para ayudas a familias.

Otros afectados por el paro son los niños canadienses: se desconoce si sus cartas a Santa Claus llegarán a tiempo.

“Ottawa permanece de brazos cruzados mientras que las pequeñas y medianas empresas pierden importantes ventas e ingresos por circunstancias ajenas a su voluntad” - Jasmin Guénette, vicepresidenta de Asuntos Nacionales de la Federación canadiense de la Empresa Independiente.