La legislación laboral se complica aún más

La legislación y regulación laboral en España es muy compleja y requiere de especialistas para comprenderla. A pesar de ello, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo se ha empeñado en hacerla aún más compleja.

La jerarquía de los convenios, un nuevo rompecabezas

Una de las ventajas de la reforma laboral de 2012 era la prevalencia del convenio de empresa sobre los demás. Esto permitía a las empresas adaptar su regulación interna a su estrategia competitiva. Sin embargo, con la reforma laboral de 2021 se volvió a la jerarquía anterior, dando prioridad a los convenios sectoriales negociados por los sindicatos y las patronales.

Ahora, se pretende que primen los convenios de ámbito autonómico. Esta medida, impuesta por el PNV, ha generado críticas por parte de los sindicatos más representativos (CCOO y UGT), así como de la CEOE.

El papel de los abogados, cada vez más importante

Esta complejidad normativa beneficia a los abogados, especialmente a los laboralistas. La nueva legislación dificulta la interpretación de las normas aplicables en cada autonomía, lo que aumenta la demanda de asesoramiento legal.

Además, el nuevo decreto sobre prestaciones sociales en el desempleo también complica la comprensión para los trabajadores. Para aprovecharse de todos los derechos, se necesita la asistencia de un abogado.

Flexibilidad laboral pero a costa de la calidad

El decreto sobre prestaciones sociales en el desempleo incentiva la búsqueda de empleo, incluso si se está percibiendo el paro. Esto flexibiliza el mercado laboral, pero también puede llevar a que las personas acepten salarios más bajos.

En definitiva, la actual legislación laboral española es compleja, confusa y perjudicial para la economía y los trabajadores. Es necesaria una reforma que simplifique las normas y garantice la seguridad jurídica.