El verano reanima a las plantas solares españolas tras una desastrosa primavera
Las empresas fotovoltaicas españolas están aprovechando el encarecimiento de la electricidad para recuperar las pérdidas del primer semestre del año. El aumento de los precios ha permitido a los productores fotovoltaicos aumentar sus ingresos, que habían caído a mínimos históricos durante la primavera.
El precio medio de la electricidad ha pasado de los 10,5 euros por megavatio hora (MWh) en marzo a casi 50 euros en julio y más de 60 euros en agosto, según datos de Javier Revuelta, de la consultora energética Afry. La media ponderada, que es la que realmente importa, supera ya los 35 euros y las previsiones apuntan a 44 euros para el conjunto del año.
Este cambio de tendencia se debe principalmente a dos factores: el aumento del precio del gas natural y el incremento del consumo eléctrico. El primero ha encarecido sustancialmente la electricidad en las horas en las que las renovables y la nuclear no pueden cubrir toda la demanda. El segundo ha hecho que las centrales de gas tengan que entrar en funcionamiento más a menudo, lo que también ha contribuido a elevar los precios.
El gas, aliado inesperado de las renovables
El aumento de la demanda eléctrica ha reducido la aportación de las renovables y ha hecho que el precio lo marquen de nuevo los ciclos combinados, que funcionan con gas natural. Esta situación ha beneficiado a las plantas fotovoltaicas, ya que han podido vender su electricidad a precios más altos.
El incremento del consumo se ha concentrado, además, en las horas en las que más les interesa a los desarrolladores fotovoltaicos: las solares, en las que más se usan los aires acondicionados. Esto ha permitido a las plantas fotovoltaicas maximizar sus ingresos.
La importancia de la duración de esta tendencia
Sin embargo, los expertos advierten de que la duración de esta tendencia es clave. El mercado de futuros apunta a un otoño y un invierno caros, en el entorno de los 90 euros por MWh, lo que garantiza un buen tono de ingresos para los parques fotovoltaicos. Pero con la llegada nuevamente de la primavera, los precios volverán a menguar y, en paralelo, también lo harán los ingresos de los titulares de plantas fotovoltaicas.
Según Natalia Fabra, catedrática de la Universidad Carlos III de Madrid, este año "lo van a acabar salvando, pese a haber empezado muy mal". Sin embargo, advierte que "ojo con 2025, 2026 y 2027, porque va a entrar mucha capacidad fotovoltaica nueva". Por su parte, Alejandro Labanda, director de transición ecológica de la consultora BeBartlet, se muestra algo más optimista. "No atisbo, además, un "punto de saturación" cercano para la fotovoltaica", afirma.
La recuperación de las plantas fotovoltaicas españolas es una buena noticia para el sector de las energías renovables en España. El aumento de los ingresos permitirá a las empresas seguir invirtiendo en nuevas instalaciones y contribuir así a la transición energética del país.