Los agoreros están de vuelta y pronostican vientos de frente para la economía española

Los analistas advierten de una crisis múltiple con inflación, endurecimiento monetario, shock energético y tensiones geopolíticas.

El contexto internacional es complejo y afecta especialmente a España por su elevado endeudamiento y aumento de costes de financiación.

Incertidumbre y riesgos

La evolución de la economía se produce en un contexto de incertidumbre radical. Los factores que determinan las previsiones están identificados, pero su desarrollo es incierto.

El Banco Central Europeo (BCE) trata de evitar la fragmentación financiera en la eurozona, pero la efectividad del TPI (instrumento para mantener la transmisión de la política monetaria) está por ver.

España es especialmente vulnerable a los riesgos de fragmentación debido a su elevado endeudamiento.

Recomendaciones

Los expertos recomiendan suscribir un seguro ante la incertidumbre. El BCE debe evitar la fragmentación financiera y conjurar dudas sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas.

A corto plazo, los ingresos fiscales extraordinarios deben destinarse a reducir la deuda. A medio plazo, se necesita una reforma fiscal profunda para eliminar el déficit estructural.

El control del gasto permanente, especialmente el corriente, es prioritario. La absorción de fondos europeos debe potenciar la inversión sin aumentar la deuda.

También son necesarias medidas selectivas y temporales para proteger a los más vulnerables de la inflación y la crisis energética, coordinadas a nivel comunitario.

Lecciones del pasado

En las últimas décadas, varias crisis globales han impactado significativamente en la economía española.

Mientras hay viento de cola, España responde eficientemente, pero gestiona mal el viento de cara. Es necesario prepararse para un aterrizaje suave.