Los sueldos de los jefes de obra y encargados superan a los arquitectos encargados del diseño
El sector de la construcción está experimentando una escasez de profesionales experimentados, lo que ha provocado un aumento de los salarios de los encargados de obra y los jefes de obra, en algunos casos superando las retribuciones de los arquitectos que diseñan los edificios.
Falta de relevo generacional
Los encargados de obra, que suelen ser trabajadores con experiencia en oficios como albañilería, carpintería o encofrado, coordinan las diferentes tareas en la construcción de un proyecto. Los jefes de obra, por su parte, tienen una función más económica y de gestión operativa.
Según Ignacio Miyar, gerente de construcción e inmobiliario de LHH Recruitment Solutions (Grupo Adecco), la escasez de estos perfiles se debe a que muchos se están jubilando y no existe un relevo generacional. Además, el sector no resulta atractivo para los jóvenes, por lo que se está impulsando la industrialización para hacer el trabajo más cómodo y seguro.
Salarios al alza
La escasez de encargados y jefes de obra ha provocado un aumento de sus salarios. Según fuentes del sector, los encargados de obra con mucha experiencia pueden ganar entre 45.000 y 50.000 euros anuales, más un bonus del 50%, lo que eleva su retribución a unos 70.000 euros. En el caso de los jefes de obra, la cantidad es de 60.000 euros más el bonus.
Esta situación ha llevado a que los salarios de estos profesionales superen en algunos casos los de los arquitectos, que según el Consejo Europeo de Arquitectos (ACE) ganan una media de 29.211 euros al año en España.
Desvalorización de los arquitectos
Fernando Landecho, vocal de la junta directiva del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), reconoce que hay perfiles en la obra que cobran más que los arquitectos debido a la devaluación de los sueldos de estos últimos. Señala que en las profesiones creativas se tiende a la precariedad y que muchos arquitectos se someten a la autoexplotación por su pasión por el trabajo.
Según Landecho, un arquitecto en nómina puede empezar a cobrar unos 27.000 euros al año, mientras que los autónomos sufren una devaluación aún mayor. Las causas de esta situación son el alto número de arquitectos, la competencia y el intrusismo en algunos trabajos, así como la falta de hábito de las empresas de pagar por trabajos creativos.
El COAM propone la recuperación de unas tarifas mínimas impuestas por el Estado, desaparecidas tras la liberalización de 1996, para dignificar la profesión de arquitecto.