El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) subraya la necesidad de una política energética eficiente para atraer inversiones y estimular el crecimiento económico. La incertidumbre generada por la limitación de la inversión privada en el sector energético frena el establecimiento de nuevas empresas en México. La percepción de un país con reglas claras se debilita ante la aprobación de leyes que afectan la división de poderes, la transparencia y la rendición de cuentas.
Política energética eficiente
El Ceesp destaca la importancia de una política energética eficiente que garantice la seguridad en la generación, transmisión y distribución de electricidad, así como la disponibilidad de hidrocarburos en todo el territorio nacional. Estas condiciones son cruciales para que las empresas consideren invertir en México.
Inversión privada
La limitación de la inversión privada en energía aumenta la incertidumbre, lo que inhibe la llegada de nuevas empresas extranjeras. Pese a las ventajas geográficas del país, la falta de claridad regulatoria desincentiva la instalación de empresas productivas.
Estado de derecho
La aprobación de leyes que atentan contra la división de poderes, la transparencia y la rendición de cuentas crea una percepción negativa de México como un país con reglas claras. Esta situación debilita la confianza de las empresas interesadas en invertir.
Atracción de inversiones
La relocalización de empresas es un proceso que debe tomarse en serio debido a su potencial para impulsar el crecimiento y el bienestar. Un entorno que incentive la participación de las empresas en la actividad productiva del país es fundamental. Sin embargo, la falta de impulso para mejorar la operación de las empresas y la limitación de la participación privada debilitan sus perspectivas y reducen el atractivo del país para la inversión en sectores estratégicos como el energético.
Recursos públicos
Dentro del Paquete Económico 2025, los recursos destinados a empresas públicas del Estado en el sector energético ascienden a 1,009.7 miles de millones de pesos (mmp). De estos recursos, el 54,0% corresponde a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el 46,0% a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Eliminar la independencia de las empresas de energía y la desaparición de órganos independientes solo aviva los niveles de incertidumbre en un entorno en el que la economía mexicana es altamente atractiva para invertir gracias al nearshoring