Mercados en Alerta: Recesión, Represalias y Tasas en el Horizonte

Los mercados financieros están navegando por aguas turbulentas, con la creciente preocupación por una posible recesión global liderada por Estados Unidos, las represalias comerciales y las fluctuaciones en las tasas de interés. La imposición de aranceles por parte de la administración Trump ha generado incertidumbre y volatilidad, obligando a los inversores a reconsiderar sus estrategias y prepararse para un panorama económico desafiante.

El Impacto de los Aranceles y el Proteccionismo

La imposición de aranceles, descrita como la mayor desde la Gran Depresión, está impactando negativamente el crecimiento económico de Estados Unidos. Según Gema Escribano, (2025) de El País, el consumidor estadounidense, pilar fundamental de la economía del país, se enfrenta a un encarecimiento de los productos en un momento en que ya está reduciendo su gasto. Esta situación, exacerbada por la disminución de la confianza del consumidor y la contracción de la actividad industrial, sugiere una pérdida de dinamismo en la economía estadounidense.

Enguerrand Artaz, estratega en La Financière de l’Échiquier, señala que el consumidor estadounidense es la principal víctima de las políticas proteccionistas implementadas.

¿Recesión a la Vista?

Aunque algunos analistas creen que todavía hay margen para evitar una recesión, la posibilidad de un estancamiento prolongado combinado con una inflación persistente se cierne sobre la economía global. Mark Haefele, director de inversiones de UBS Global Wealth Management, anticipa que el crecimiento de EE. UU. podría caer por debajo del 1% en 2025, cifra inferior a las proyecciones de la Reserva Federal. Este sombrío panorama ha revivido los temores de una recesión inminente.

Michael Feroli, economista jefe de JP Morgan, prevé que las medidas proteccionistas impulsarán el índice de precios al consumo (PCE), el indicador de inflación preferido por la Fed, entre un 1% y un 1,5% al alza. En marzo, el PCE se situó en el 2,5%, mientras que la tasa subyacente aumentó dos décimas, hasta el 2,8%.

Stephe Dover, director de Franklin Templeton Institute, resume la situación al afirmar que «la recesión y la inflación son ahora más probables».

Negociaciones Comerciales y Posibles Represalias

Ante este escenario, se abre un periodo de negociación entre Estados Unidos y sus socios comerciales para intentar reducir el impacto de los aranceles. Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, ha insinuado la disposición de Trump a negociar, aunque manteniendo estable la tarifa universal del 10%. Edmond Rothschild sugiere que el republicano podría reducir los impuestos a cambio de exigir la deslocalización de la actividad a territorio estadounidense.

David Kohl, economista jefe de Julius Baer, anticipa que las negociaciones podrían prolongarse entre tres y nueve meses, alimentando la incertidumbre y generando riesgos a la baja para el crecimiento y mayores tensiones inflacionistas.

El peor escenario posible sería una guerra comercial a gran escala, con represalias por parte de los socios comerciales y una escalada de las tarifas por parte de EE. UU. Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha advertido del caos que generan los aranceles y ha asegurado que Europa está preparada para responder. Sin embargo, lograr un apoyo unánime de los socios europeos se presenta como un desafío.

Implicaciones para la Política Monetaria

Las perspectivas de mayor inflación y menor crecimiento complican la tarea de la Reserva Federal estadounidense. A diferencia del BCE, la Fed debe equilibrar el control de la inflación con la solidez de la economía. Los analistas de Citi esperan que la desaceleración económica de EE. UU. obligue al banco central a recortar las tasas de interés de manera significativa este año, estimando una rebaja de 125 puntos básicos, frente a los 50 previstos por el comité en la última reunión.

Citi señala que «el aumento de la incertidumbre sobre la inflación podría retrasar la primera rebaja de tipos a junio, pero para entonces esperamos que los funcionarios estén convencidos del aumento de la tasa de desempleo para iniciar los recortes, incluso si la inflación se mantiene muy por encima del objetivo del 2%».

Reacción del Mercado y Perspectivas Futuras

Los analistas advierten que el ánimo de los inversores se encuentra en los niveles más bajos desde la pandemia. Desde UBS consideran que las posiciones son extremadamente negativas y es prematuro elevar el apetito por el riesgo. Han reducido las valoraciones de la Bolsa estadounidense y esperan que el S&P 500 siga cayendo hasta los 5.000 puntos, aumentando la probabilidad de que las acciones estadounidenses entren en un mercado bajista.

A pesar de la incertidumbre, UBS cree que el flujo de noticias podría ser más favorable a medida que se acerque la segunda mitad del año.