El mercado de viviendas en las grandes ciudades de Estados Unidos está experimentando una fuerte recuperación después de los impactos iniciales de la pandemia de COVID-19. Aunque se pronosticó un declive en estas ciudades, los precios de las viviendas y los alquileres han aumentado en los últimos años a medida que los restaurantes, escuelas y oficinas han vuelto a abrir y la nación ha vuelto a la normalidad. Incluso ciudades como Manhattan y Miami, que fueron afectadas duramente por la pandemia, han experimentado un crecimiento significativo en el mercado inmobiliario. Sin embargo, no todas las ciudades han logrado una recuperación completa, como es el caso de San Francisco. Las ciudades más grandes y caras se ven limitadas por la falta de viviendas disponibles en el mercado, así como por la falta de crecimiento salarial. A pesar de esto, no se espera que las personas abandonen las grandes ciudades, ya que estas ciudades seguirán siendo centros importantes de actividad y atractivo para muchas personas.

El incremento en la demanda de viviendas en las grandes ciudades se debe a la preferencia de las personas por vivir en espacios más grandes y cómodos debido al aumento del trabajo desde casa y el tiempo que pasan en entretenimiento en el hogar. Además, el cambio en los mercados hipotecarios ha permitido a los compradores protegerse de las subidas de tasas de los bancos centrales, lo que ha retrasado el impacto de los aumentos de tasas de interés. Además, muchas personas aún cuentan con ahorros acumulados durante la pandemia que les permite hacer frente a los costos de intereses más altos. Si bien persisten algunas incertidumbres, como el vencimiento de las hipotecas con tasas fijas y el agotamiento de los ahorros, por el momento el mercado inmobiliario se mantiene sólido y en crecimiento en las grandes ciudades de todo el mundo.