El Gobierno español reconoce que no podrá presentar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2025 hasta el próximo año, retrasando su presentación más allá de los plazos establecidos por la Constitución.

Negociaciones complejas

Esta demora se debe a las complejas negociaciones que el gobierno está llevando a cabo con sus socios parlamentarios para alcanzar acuerdos sobre el techo de gasto y la senda de déficit, así como a los obstáculos encontrados en el trámite de la senda fiscal. El Ejecutivo ha asumido que el proyecto no podrá presentarse antes de que finalice el año, por lo que deberá prorrogar de nuevo los presupuestos de 2023 durante los primeros meses de 2024.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, está trabajando en recabar el máximo respaldo político de los partidos de investidura para elaborar el proyecto presupuestario. Se estima que el retraso respecto a los plazos establecidos constitucionalmente sea de al menos tres meses.

Trabas en la senda fiscal

El principal escollo para la aprobación de los presupuestos reside en la senda fiscal, cuya tramitación se ha visto obstaculizada por el bloqueo en el Senado y el posterior rechazo en el Congreso. El Gobierno ha intentado desbloquear la situación negociando con Junts, pero las exigencias de este partido sobre el margen fiscal para las autonomías están dilatando el proceso. Una vez alcanzada la aprobación en este punto, el Ejecutivo deberá pactar con el resto de socios de la investidura la composición y el diseño de las cuentas públicas.

Proceso de aprobación

La aprobación de los presupuestos requiere varias etapas, incluyendo la aprobación de los objetivos de estabilidad y el techo de gasto, así como la presentación del proyecto de cuentas públicas en el Congreso de los Diputados al menos tres meses antes de la expiración de las del año anterior. Este proceso se ha visto retrasado por las dificultades para alcanzar acuerdos en el Parlamento.

Antecedentes

En 2024, el gobierno ya tuvo que prorrogar los presupuestos debido a retrasos en la formación de gobierno y problemas para sacar adelante el techo de gasto. La aprobación de unos presupuestos requiere de diferentes etapas, y en todas ellas el Gobierno tendrá que hacer encaje de bolillos para intentar lograr los apoyos necesarios de los socios parlamentarios, lo que retrasará todavía más el trámite.

“Es imposible que dé tiempo”, recalcan los interventores y auditores del Estado consultados.

Declaraciones de la ministra

Según la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la negociación sobre la reforma fiscal fue más difícil que la presupuestaria, pero las fuentes del Ejecutivo anticipan otra vez una discusión compleja con los socios de la investidura para poder aprobar el proyecto de presupuestos.