Tráilers varados en la frontera entre México y Estados Unidos provocan pérdidas millonarias

Los tráileres que transportan mercancías desde México a Estados Unidos están experimentando largos retrasos para cruzar algunos puentes fronterizos en Texas, lo que está generando pérdidas de hasta 32 millones de dólares diarios, según estimaciones de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Caintra).

Inspecciones intensificadas

Estas demoras son el resultado de las inspecciones intensificadas ordenadas por el gobernador de Texas, Greg Abbott. Abbott ha recurrido a estas inspecciones en el pasado para disuadir la inmigración indocumentada, y la medida actual parece estar teniendo un efecto similar.

El coordinador del Bloque Empresarial Fronterizo y consejero nacional de la Caintra, Thor Salayandía, advirtió que estas medidas tendrán un impacto significativo en la industria: "No sabemos cuándo terminarán los bloqueos, pero le van a pegar muy fuerte a la industria que está aquí".

Cooperación entre México y Estados Unidos

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha respondido a las preocupaciones llamando a la cooperación entre México y Estados Unidos para abordar la crisis migratoria. López Obrador y su homólogo estadounidense han acordado mantener abierta la frontera para quienes realizan trámites legales, pero desalentar la migración irregular.

Impacto económico

Las pérdidas económicas causadas por los retrasos son sustanciales. Solo en el puente Ysleta, los tiempos de espera para los vehículos de carga han alcanzado las 8 horas, muy por encima del promedio de 59 minutos. Según Salayandía, las pérdidas diarias promedio para los vehículos que transitan por Ciudad Juárez ascienden a 32 millones de dólares.

  • Estas pérdidas están afectando a las empresas de ambos lados de la frontera, que dependen del flujo ininterrumpido de mercancías.
  • Las demoras también están provocando escasez de productos en algunas zonas de Estados Unidos, lo que está elevando los precios para los consumidores.

Perspectivas poco claras

No está claro cuánto tiempo durarán los retrasos. Salayandía ha expresado su incertidumbre sobre el futuro, y las empresas están adoptando una actitud de esperar y observar.

Mientras tanto, las pérdidas económicas continúan acumulándose y la situación en la frontera se vuelve cada vez más tensa.