Cruceros y expansión territorial: Royal Caribbean apuesta fuerte por Bahamas

En un movimiento que está generando tanto entusiasmo como controversia, Royal Caribbean está invirtiendo 165 millones de dólares en un exclusivo club de playa en la Isla Paraíso, Bahamas. Este proyecto, que promete transformar la experiencia turística en la región, también está suscitando preocupaciones sobre el impacto en la comunidad local y el medio ambiente.

Frente al concurrido puerto de Nassau, donde es común observar varios cruceros atracados simultáneamente, Royal Caribbean planea inaugurar en diciembre un espacio que busca ser un «pedazo de paraíso tropical». El club de playa contará con tres piscinas, el bar acuático más grande del mundo y diversas áreas temáticas, ofreciendo a los turistas una experiencia de lujo con toques bahameños. Según Jay Schneider, director de innovación de productos de Royal Caribbean, citado por The New York Times Company (2024), se está creando «el día de playa definitivo con el ambiente, colores y sabores auténticos de un club de playa perdido en las Bahamas», combinando comodidades estadounidenses con la cultura local.

La tendencia de los clubes de playa exclusivos

La iniciativa de Royal Caribbean se enmarca en una creciente tendencia entre las líneas de cruceros de invertir en destinos terrestres exclusivos. Carnival, por ejemplo, está construyendo un club de playa llamado Celebration Key en la Isla de Gran Bahama, con apertura prevista para julio. Royal Caribbean también está desarrollando dos destinos de playa en México, programados para 2026 y 2027. Esta expansión responde a la alta demanda de cruceros y al despliegue de megabarcos que buscan ofrecer experiencias más completas a sus pasajeros.

Preocupaciones locales y el debate sobre el turismo

Sin embargo, no todos ven con buenos ojos la creciente presencia de las líneas de cruceros en el mercado inmobiliario de Bahamas. Algunos residentes expresan su preocupación por el aumento de los precios de la tierra y el posible desvío de ingresos turísticos hacia las atracciones privadas, en detrimento de los negocios locales. «Los turistas irán del crucero al club privado y volverán al barco sin gastar un céntimo en el auténtico Nassau», comentó Ray Jacobs, vendedor del mercado y capitán de bote, citado por The New York Times Company (2024).

Para abordar estas inquietudes, Royal Caribbean ha establecido una asociación con el gobierno de Bahamas, otorgando a los bahameños una participación del 49% en el capital social del proyecto. Además, el 1% de las ganancias brutas se destinará a mejorar las atracciones locales. Latia Duncombe, directora general del Ministerio de Turismo, Inversiones y Aviación de Bahamas, destaca que esta colaboración busca «conectar a la población local con los grandes proyectos para asegurar que los bahameños de a pie tengan acceso a oportunidades turísticas» (The New York Times Company, 2024).

Oportunidades laborales y sostenibilidad

Royal Caribbean promete la creación de aproximadamente 400 empleos para residentes de Bahamas en el club de playa. También se adjudicarán contratos a empresas locales para servicios de alimentos y bebidas, excursiones, seguridad y entretenimiento. La compañía asegura que implementará prácticas sostenibles, colaborando con empresas bahameñas en programas de reciclaje, reducción de residuos y protección ambiental.

El conflicto con empresarios locales

A pesar de estas iniciativas, la inversión de Royal Caribbean ha generado resentimiento entre algunos empresarios locales. Toby Smith, un empresario bahameño, afirma que su proyecto de club de playa sostenible fue desplazado por la oferta de Royal Caribbean. Smith había solicitado el arrendamiento de terrenos públicos para un proyecto que incluía la restauración del faro de Hog Island. Tras años de trámites, su aprobación fue superada por la rápida adquisición de los terrenos por parte de la línea de cruceros.

Según Dionisio D’Aguilar, ministro de Turismo en el momento, Royal Caribbean presentó una propuesta más atractiva, enfocada en la creación de oportunidades para empresarios locales. Smith ha iniciado una batalla legal contra el gobierno, llevando su caso ante el Consejo Privado en Londres.

La experiencia del «Día Perfecto en CocoCay»

Para los cruceristas de Royal Caribbean, la expectativa es alta. Muchos han visitado Nassau en múltiples ocasiones y buscan nuevas experiencias. El «Día Perfecto en CocoCay», la isla privada de Royal Caribbean, ofrece una muestra de lo que podría ser el nuevo club de playa. Esta isla temática ofrece playas, piscinas y atracciones para todos los gustos, con opciones gratuitas y de pago.

  • Playas inmaculadas
  • Piscina de agua dulce
  • Restaurantes
  • Hideaway Beach (solo para adultos)
  • Coco Beach Club (cabañas sobre el agua)
  • Parque acuático

Priscilla McKenzie, una turista que disfrutaba de una margarita en CocoCay, comentó que «las islas privadas suelen estar reservadas para el 1 por ciento» (The New York Times Company, 2024). Royal Caribbean asegura que Paradise Beach Club tendrá un ambiente bahameño y limitará la capacidad al 40% del volumen del crucero para garantizar que las atracciones locales sigan siendo atractivas.

El dilema de la satisfacción turística

Schneider (The New York Times Company, 2024) explica que Royal Caribbean evalúa los destinos en función de su «gran atractivo y gran satisfacción». Nassau, aunque estratégicamente importante, ha perdido atractivo para algunos cruceristas. El club de playa busca revitalizar el destino, ofreciendo nuevas actividades y generando ingresos para inversiones turísticas más amplias.

«Con el club de playa y los ingresos que recaudarán para inversiones turísticas más amplias en Nassau, creemos que contribuirá a aumentar su atractivo y la satisfacción de nuestros huéspedes», – Jay Schneider, director de innovación de productos de Royal Caribbean

Sin embargo, algunos bahameños temen que el club de playa reduzca aún más las oportunidades para los negocios locales. Doug Nance, guía turístico y conductor independiente, se preocupa de que los turistas prefieran quedarse en el club de playa en lugar de explorar la ciudad. Otros, como el capitán Jacobs, lamentan la destrucción del entorno natural para la construcción del proyecto.

Un modelo turístico en debate

Para John McPhee, presidente de Ride Bahamas, el caso de Toby Smith revela las fallas del modelo turístico del país, que favorece la inversión extranjera. A pesar de los esfuerzos de colaboración, persisten las preocupaciones sobre el impacto en la comunidad local y el medio ambiente.

Derek Schofield, del sector de logística turística, se muestra optimista, destacando la creación de empleos como un beneficio para la economía local. La controversia en torno al club de playa de Royal Caribbean refleja las tensiones entre el desarrollo turístico y la preservación de la identidad y los recursos de Bahamas.