Siemens Gamesa anuncia recortes de personal para "optimizar la estructura"

El gigante alemán Siemens Gamesa ha anunciado ajustes de plantilla como parte de un plan de "optimización de la estructura" para mejorar la rentabilidad de su filial española de aerogeneradores. Si bien la compañía no ha cuantificado el impacto exacto de los recortes, espera que el número total de empleados se mantenga relativamente estable en los próximos años debido al crecimiento previsto en áreas como la energía eólica marina.

A 30 de septiembre de 2022, Siemens Gamesa contaba con cerca de 29.300 empleados en todo el mundo, siendo Dinamarca, España y Alemania los países con mayor número de trabajadores. La compañía ha señalado que aún es pronto para determinar el alcance de los recortes en cada país y que las "medidas concretas" se negociarán con los representantes de los trabajadores en los próximos meses.

Reestructuración de la cúpula directiva y cambios organizativos

Además de los ajustes de plantilla, Siemens Gamesa también ha anunciado cambios en su cúpula directiva y en su estructura organizativa. Jochen Eickholt, actual consejero delegado, dejará su cargo el próximo 31 de julio tras dos años al frente de la compañía. Su sucesor será Vinod Philip, quien hasta ahora ocupaba el puesto de director de Funciones Globales.

Asimismo, a partir del 1 de junio, importantes funciones centrales de Siemens Gamesa, como Recursos Humanos, IT y Logística, pasarán a estar bajo una dirección global única a nivel de grupo. Esta medida busca mejorar la agilidad, la eficacia y la transparencia de la empresa.

Objetivo: recuperar la rentabilidad a partir de 2026

Siemens Energy, la matriz de Siemens Gamesa, mantiene el objetivo de que su filial española regrese a la rentabilidad a partir de 2026. La compañía ha sufrido pérdidas significativas en su negocio eólico en los últimos años debido a problemas de calidad en algunos de sus aerogeneradores y a las turbulencias del sector.

La cuenta de resultados de Siemens Energy en el segundo trimestre fiscal muestra una imagen divergente, con un beneficio neto total de 108 millones de euros en sus divisiones de transformación industrial, mientras que el negocio eólico ha sufrido pérdidas de 365 millones de euros.