Stc, de nuevo en el punto de mira: ¿podrá Telefónica mantener su autonomía?
Stc, la empresa de telecomunicaciones saudí, volverá a centrar la atención del mercado en torno a Telefónica en este inicio del nuevo curso. Hace un año, la entrada del grupo saudí en el accionariado de la operadora española provocó un terremoto en su estructura de propiedad, lo que llevó al Gobierno a regresar a su capital 27 años después de su privatización y a CriteriaCaixa a elevar su peso en la compañía. Todo ello mientras Telefónica celebraba sus primeros cien años de historia.
¿Qué espera Stc?
Este mes de septiembre, el foco volverá a estar, una vez más, en Stc. En concreto, en la decisión que adopte el Gobierno sobre su petición de convertir en acciones el 5% que posee de Telefónica a través de instrumentos financieros y alcanzar así una participación directa del 9,9%. Una autorización que la propia compañía saudí ya ha adelantado que espera recibir "muy pronto"
La postura del Gobierno
Aunque se prevé que el Ejecutivo de Pedro Sánchez permita a Saudi Telecom igualar su participación a las que tienen actualmente la Sepi y CriteriaCaixa, la incógnita reside en si esta autorización vendrá acompañada de algún tipo de condición, como renunciar a sentarse en el consejo de administración, con el objetivo de proteger a una compañía que considera estratégica para los intereses y la seguridad de España.
Los planes de Stc
Stc siempre ha mantenido que su intención era convertir ese 5%, pero nunca han tenido prisa por hacerlo, más después del revuelo que provocó su entrada en el accionariado de la operadora. Hubo que esperar hasta febrero para que la compañía diera algún tipo de calendario al respecto. En su informe anual, señaló que se daba un año de plazo para ejecutar dicha conversión.
Algo más concretos fueron los directivos de Stc en la conferencia con analistas de los resultados del primer semestre de 2024, celebrada a finales de julio. Allí confirmaron que ya habían solicitado autorización al Gobierno para alcanzar el 9,9% de Telefónica y que esperaban obtenerla "muy pronto".
¿Una nueva renovación del consejo?
Uno de los puntos clave será si el Ejecutivo va a permitir a Saudi Telecom sentarse en el máximo órgano de Gobierno de la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete. De ser así, y si Stc solicita un representante nada más hacerse con dicha participación, Telefónica podría verse forzada a acometer una nueva renovación extraordinaria de este órgano, como la que llevó a cabo en mayo para dar entrada a Carlos Ocaña en representación de la Sepi.
Actualmente, todos los miembros de este órgano tienen mandato en vigor y sólo los de José María Álvarez-Pallete y Francisco José Riberas vencen en 2025. No obstante, si Stc pidiera ya un consejero, se podría repetir la fórmula que se empleó con Ocaña, que es designarlo por cooptación para ocupar la vacante que dejaría la dimisión voluntaria de otro miembro.
Mayoría de independientes en duda
Más complicado sería si, como se ha llegado a especular en los últimos meses, la Sepi decide solicitar un segundo consejero. Dado que CriteriaCaixa y Stc tendrían una participación similar, lo lógico es que ellos también reclamaran otro representante, acabando con la mayoría de independientes que tiene actualmente. Una solución a este problema podría ser ampliar el número de componentes, actualmente 15, para dar entrada a nuevos consejeros dominicales y, al mismo tiempo, mantener un alto peso de independientes.
No obstante, de momento esto es sólo una especulación, ya que con un 10% a ningún accionista le correspondería un segundo consejero. Aunque no es una norma escrita, lo habitual es que el número de representantes sea proporcional a la participación del accionista. Y actualmente en Telefónica sería necesario un 6,66% para contar con uno y en torno a un 13,3% para tener dos.
El futuro de Telefónica
Pero para que todo esto llegue a plantearse, primero habrá que conocer la decisión que adopte el Gobierno sobre Stc. Y es que, aunque ya ha pasado un año desde que el grupo saudí desembarcara en Telefónica, su papel definitivo en la operadora sigue siendo una incógnita pendiente de resolver.