Inspección en estacionamiento de Bonaire confirma presencia de vehículos y posibles víctimas
La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha realizado la primera inspección este domingo en las dos plantas subterráneas del aparcamiento del centro comercial Bonaire, en Aldaia, tras cuatro días de trabajo para achicar agua con sus bombas más potentes.
En la inspección, han constatado la presencia de coches y de posibles víctimas, pero las complicadas condiciones de visibilidad han llevado a que se pospongan los trabajos hasta este lunes.
"Ha habido un reconocimiento de superficie con kayaks y han entrado buzos", reconocen fuentes oficiales del Ministerio de Defensa.
Ahora, la confirmación y el recuento de víctimas corresponde al Cecopi o el Ministerio de Interior.
Las 5.700 plazas de aparcamiento del centro comercial están distribuidas en dos sótanos, de los cuales se calcula que unas 2.800 se han visto afectadas por la riada.
Inicialmente, se había previsto encontrar numerosos cuerpos, debido a los bulos que corrían por redes sociales que los cifraban en decenas o cientos. De hecho, Bonaire se convirtió en una de las tendencias mundiales en Twitter.
Este domingo, un portavoz de la UME desmintió que se hubiera localizado algún cuerpo hasta el momento. Esto se debe a que los soldados solo pudieron entrar en el aparcamiento la noche del sábado con una embarcación, pero la gran cantidad de agua y lodo acumulados impidió que vieran nada.
El líquido todavía cubre un metro y medio del aparcamiento subterráneo y se desconoce cuántos coches y cuántas personas pueden encontrarse allí.
"En el mismo sentido, se ha expresado el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Víctor Ángel Torres, que este domingo ha anunciado el despliegue de al menos 50 efectivos, dotados de cuatro máquinas y un kayak", señalan fuentes conocedoras de la operación.
La UME tiene previsto poder acceder a las instalaciones la noche de este domingo, cuando las previsiones del tiempo apuntan a lluvias fuertes en la zona.
Las fuentes de la unidad señalan que es posible que la segunda planta subterránea no estuviera operativa en el momento de la riada. Según apuntan, solo se emplea en fechas con mucha afluencia de público, como en Navidades.
El impacto en las redes sociales de los bulos y de la situación del enorme aparcamiento inundado ha provocado la presencia de numerosos medios de comunicación, que se han apostado durante casi todo el día en una de las tiendas del centro, a bastante distancia de las entradas del aparcamiento, donde la actividad de los equipos es frenética.