El Burro vuelve a esquivar a la policía sin dejar rastros

Juan Vidal Padín, alias El Burro, vuelve a demostrar su elusividad ante la justicia, dejando a la policía sin pruebas sólidas para implicarlo en el alijo de cocaína transportado por el narcosubmarino Poseidón.

El supuesto jefe del narcotráfico, detenido durante 48 horas, solo enfrentará cargos por contrabando de embarcaciones incautadas en su empresa, Náutica Vidal. Su doble vida y su red de informantes le han permitido evadir responsabilidades durante décadas.

La policía considera a El Burro un traficante audaz y astuto, que se mantiene al margen de las operaciones de cocaína sin dejar huellas incriminatorias.

A pesar de los esfuerzos de la Unidad Central de Estupefacientes, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera, la investigación sobre el alijo del Poseidón no ha logrado vincularlo sólidamente con la descarga de droga en su propiedad.

El narcosubmarino se acercó a la costa, donde las instalaciones de una antigua depuradora, propiedad de Vidal, sirvieron supuestamente como punto de descarga. Sin embargo, la versión policial no ha encontrado pruebas concluyentes en la empresa Náutica Vidal.

Las cuatro lanchas incautadas, una en construcción y otra de 16 metros con potentes motores, evidencian que las operaciones de El Burro van más allá de la venta de yates de lujo.

El caso sigue abierto, sin nuevos detenidos. La Agencia Tributaria analiza el patrimonio y negocios de Vidal, pero aún no se han ampliado los cargos por delitos económicos.

Este alijo es diferente a otros desembarcos de cocaína fallidos, como el del primer narcosubmarino capturado en Galicia en 2019. La participación de El Burro en esta operación evidencia su audacia y el uso de sus infraestructuras estratégicas en la ría de Arousa.

La fuerte marejada impidió a los lancheros descargar los fardos según lo planeado. Dos imponentes lanzaderas varadas en playas de Ribeira revelaron la magnitud de la descarga y el nivel del grupo detrás de ella.

La detención de Vidal y otras cinco personas no fue una sorpresa. Las planeadoras y los moldes encontrados en su empresa sugieren actividades más allá de la venta de embarcaciones de recreo.

El Burro también ha estado relacionado con el caso Campeón, una trama de fraude de subvenciones, demostrando su amplio alcance y conexiones.

La Policía Nacional lleva años tras los pasos de El Burro, sospechoso de fletar numerosos cargamentos de droga. El caso del narcosubmarino Che, similar al Poseidón, es un ejemplo de su supuesta participación en estas operaciones.

Por:
Elisa Lois
Ediciones EL PAÍS S.L.