El fiscal general del Estado declara su inocencia tras conocer su inminente imputación por revelación de secretos
En una entrevista concedida a TVE, el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha negado haber filtrado ningún correo electrónico a los medios de comunicación, tal y como se le acusa en el marco de la investigación abierta por el Tribunal Supremo.
García Ortiz asegura que los correos electrónicos a los que se hace referencia en la investigación tenían acceso "bastantes más" de 16 o 17 personas
El fiscal general ha defendido que la difusión de una nota de prensa por parte de la Fiscalía, que está en el origen de la investigación, tenía como único objetivo desmentir una noticia falsa y ha recalcado que "no tiene sentido" difundir unos bulos y al mismo tiempo hacer una nota de prensa para desmentirlos.
García Ortiz ha insistido en que la nota de prensa ha quedado fuera del caso y que el "nudo del asunto" es un correo electrónico en el que "una parte desvela una parte para dar una información falsa".
El fiscal general no dimitirá a pesar de las peticiones de dos asociaciones de fiscales y de buena parte de la oposición
García Ortiz ha anunciado que no dimitirá a pesar de las peticiones en ese sentido, ya que considera que su salida "no tiene vuelta atrás" y que debe permanecer en su puesto para defender la institución.
El fiscal general ha alegado que la figura del fiscal general del Estado "debe ser una institución fuerte" y que tiene que "resistir los embates de cualquier ataque".
García Ortiz ha calificado de "persecuciones" las peticiones de dimisión y ha lamentado que no se respetaran los "50 ni los 100 días [de tregua tras su nombramiento]".
El fiscal general defiende el papel autónomo de la Fiscalía respecto a cualquier magistrado del Tribunal Supremo
García Ortiz ha defendido el papel autónomo de la Fiscalía respecto a cualquier magistrado del Tribunal Supremo y ha reivindicado el derecho de la Fiscalía a presentar sus propias tesis, que luego "gustarán más o menos".
El fiscal general ha asegurado que no se trata de un caso de "lawfare" o judicialización de la política y ha afirmado que tiene el "máximo respeto" a lo que pueda hacer o decir el Tribunal Supremo.
García Ortiz ha concluido su intervención afirmando que se queda en el cargo porque entiende que así defiende la institución y que la Fiscalía debe ser "una institución fuerte" que resista los ataques.