El Gobierno aprueba un nuevo modelo de cuidados para que los mayores puedan envejecer en sus casas

El Ejecutivo destina 1.323 millones de euros a este plan, que incluye medidas como la teleasistencia, la atención a domicilio o los centros de día

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la Estrategia para un nuevo modelo de cuidados, con el objetivo de que las personas mayores puedan envejecer en sus casas y en sus barrios. Se trata de un plan dotado con 1.323 millones de euros provenientes de los fondos europeos.

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha destacado que el 90% de la ciudadanía quiere envejecer en su casa, por lo que el futuro no pasa por construir más macro residencias, sino por poner los recursos necesarios para que la gente pueda vivir en su hogar y en su entorno habitual.

El nuevo modelo de cuidados se articulará a través de herramientas como la teleasistencia, la atención a domicilio, los centros de día o los recursos para poder desarrollar una vida autónoma. Se trata, según Bustinduy, de un ecosistema de prácticas y recursos de apoyo que permita vivir más tiempo y en mejores condiciones en el domicilio.

La estrategia del Gobierno para este cambio de modelo tiene tres patas: la financiación, el trabajo y la dirección.

En cuanto a la financiación, el ministro ha explicado que en la pasada legislatura se hizo un esfuerzo presupuestario para aumentar hasta en un 130% la contribución del Estado al sistema de la dependencia. El acuerdo de Gobierno prevé alcanzar el 50% de la contribución al total de la financiación del sistema por parte de la Administración General del Estado.

Respecto al trabajo, Bustinduy ha subrayado que la mayoría de las cuidadoras son mujeres y lo hacen en condiciones salariales y socioprofesionales que no están a la altura de la importancia de su labor. Sus salarios son un 40-60% menos que la media, por lo que ha abogado por mejorar sus condiciones a través del diálogo social.

Por último, el ministro ha insistido en que la dirección del cambio de modelo está clara: las personas mayores deben poder envejecer en sus casas y en sus barrios, con los recursos necesarios para ello.