El enigma del núcleo de la Tierra: ¿por qué hay hierro y cuál es su función?

El núcleo de la Tierra es una parte misteriosa y fascinante de nuestro planeta. Situado a miles de kilómetros bajo la superficie, está compuesto principalmente de hierro y níquel, y desempeña un papel fundamental en la generación del campo magnético de la Tierra, que nos protege de las dañinas partículas solares.

Composición del núcleo

El núcleo de la Tierra se divide en dos capas principales: el núcleo externo y el núcleo interno. El núcleo externo es una capa líquida que se extiende desde unos 2.900 km hasta 5.150 km de profundidad. Está compuesto principalmente de hierro y níquel, con trazas de otros elementos como azufre y oxígeno.

El núcleo interno es una esfera sólida que se extiende desde los 5.150 km hasta el centro de la Tierra, a unos 6.371 km de profundidad. Está compuesto principalmente de hierro y una pequeña cantidad de níquel. Aunque está sometido a temperaturas extremadamente altas, que superan los 5.000 °C, la enorme presión mantiene el hierro en estado sólido.

El papel del hierro

El hierro es el elemento principal del núcleo de la Tierra porque es el elemento más denso y pesado que puede existir en las condiciones extremas del núcleo. La densidad del hierro ayuda a crear la enorme presión que mantiene el núcleo interno en estado sólido.

Además, el hierro es un buen conductor de la electricidad, lo que permite que el núcleo externo genere corrientes eléctricas que producen el campo magnético de la Tierra.

Conclusión

El núcleo de la Tierra es una parte esencial de nuestro planeta, y el hierro es el elemento clave que lo hace funcionar. El hierro proporciona la densidad y conductividad eléctrica necesarias para generar el campo magnético de la Tierra y protegernos de las dañinas partículas solares.