Cataluña al borde de un cambio político tras 12 años de inestabilidad
El pueblo de Cataluña ha acudido a las urnas por décima vez en los últimos 12 años, demostrando una vez más su voluntad de cambio político. Las elecciones al Parlament de Cataluña han deparado un resultado histórico, con la victoria del Partido Socialista de Cataluña (PSC), que ha obtenido por primera vez la mayoría de los votos y de los escaños.
Un cambio de tendencia
Desde 2012, cuatro partidos diferentes habían logrado ser la primera fuerza política en Cataluña: CiU, Junts pel Sí, Ciudadanos y PSC. Sin embargo, estas elecciones han marcado un punto de inflexión, con la victoria del PSC, que ha conseguido un 28% de los votos y 42 escaños.
El ascenso del PSC se ha producido en detrimento de los partidos independentistas, que han sufrido un retroceso histórico. La suma de Junts, ERC, CUP y Aliança Catalana (AC) se ha quedado en 61 escaños, siete por debajo de los 68 que dan la mayoría absoluta.
El PSC, el partido más votado
El PSC ha logrado imponerse en las diez grandes ciudades de Cataluña, incluyendo L'Hospitalet y Santa Coloma (Barcelona), donde ha conseguido más del 40% de los apoyos. Este resultado supone un importante cambio respecto a las anteriores elecciones, en las que Junts había ganado en más municipios.
El ascenso del PSC se explica en parte por el descenso de Ciudadanos, que ha desaparecido del Parlament, y por el trasvase de votos desde los Comunes y el PP.
El independentismo pierde fuerza
Las elecciones también han reflejado un descenso del independentismo en Cataluña. La suma de Junts, ERC, CUP y AC ha caído en tres de cada cuatro municipios de Cataluña respecto a hace cuatro años. Además, el deseo de independencia también ha retrocedido, según los datos de las encuestas del CEO previos a las elecciones.
Este descenso del independentismo se debe a varios factores, entre ellos el desgaste de los últimos años de inestabilidad política y la aparición de nuevas opciones políticas, como el PSC.
Un futuro incierto
El resultado de las elecciones deja un futuro incierto para Cataluña. El PSC, que ha obtenido la victoria, se ha mostrado dispuesto a dialogar con todas las fuerzas políticas, incluyendo a los independentistas. Sin embargo, ERC, que ha perdido 7,3 puntos y 13 escaños respecto a 2021, ha anunciado que se quedará "en la oposición".
Ante esta situación, es difícil prever qué pasará en los próximos meses. El PSC necesitará negociar con otras fuerzas políticas para formar un gobierno, pero no está claro si podrá alcanzar un acuerdo con los independentistas.