En un contexto político acelerado en España, las elecciones vascas, consideradas cruciales, han pasado a un segundo plano ante la vorágine de comicios que se aproximan. Los expertos coinciden en que el resultado de esta noche no alterará la mayoría que respalda al Gobierno.
El PNV confía en revalidar su mandato con el apoyo del PSE, mientras que Bildu, sea o no la fuerza más votada, ha descartado dar el poder a los socialistas y mantiene su apoyo al Ejecutivo de Pedro Sánchez, incluso en caso de aprobarse los Presupuestos.
La carrera electoral se acelera
Tras las elecciones vascas, comienza una semana vertiginosa que pondrá en el foco a Koldo García, implicado en un escándalo de corrupción, quien comparecerá en el Senado. También destacará Salvador Illa, candidato del PSC y exministro de Sanidad, que comparecerá en el Congreso un día antes que García, en una estrategia del PSOE para tomar la iniciativa.
Sánchez apuesta por las catalanas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha depositado sus esperanzas en las elecciones catalanas. Un mal resultado en esta cita electoral sumiría al Gobierno en una inestabilidad difícil de superar. Sin embargo, desde La Moncloa se muestran optimistas, confiando en que el independentismo no logre la mayoría, lo que reforzaría la política de diálogo del PSOE.
El PP también prevé un buen resultado en Cataluña, donde se beneficiaría del voto de Ciudadanos y Vox. No obstante, los socialistas creen que un triunfo holgado de Illa podría permitirles gobernar, debilitando a los independentistas.
El PSOE prioriza las europeas
Para el PSOE, el objetivo principal en Cataluña es movilizar a su electorado de cara a las elecciones europeas de junio, en las que el PP aspira a asestar un golpe definitivo al Gobierno. En La Moncloa confían en que este ciclo acelerado de elecciones estabilizará la política española, alejando el riesgo de crisis y permitiendo al Gobierno desarrollar su agenda sin obstáculos electorales durante un año y medio.
Las críticas de Sumar
Desde Sumar, sin embargo, critican la prudencia de La Moncloa, considerando que el Gobierno ha ralentizado el ritmo de reformas en comparación con la legislatura anterior. También lamentan el abandono de los Presupuestos, y temen que el PSOE centre su atención en el enfrentamiento con el PP en las elecciones europeas, dejando en segundo plano la gestión.
La estrategia de Sánchez
En La Moncloa confían en que el tiempo juega a favor de Sánchez, ya que es el único con capacidad para convocar elecciones, evitando mociones de censura. Además, los grupos que apoyan al Gobierno tienen más incentivos para negociar con el PSOE que para abrir la puerta a un Ejecutivo del PP respaldado por Vox.