¿Es saludable el fiambre de pechuga de pavo?
El consumo de fiambres aumenta en verano y se cree que aportan proteínas "sin grasa" para perder peso. Sin embargo, no todos los fiambres son iguales y algunos pueden tener solo un 50% de carne real.
La pechuga de pavo, a diferencia de los embutidos, es carne blanca y se puede consumir con más frecuencia. Sin embargo, los fiambres de pavo suelen contener aditivos que pueden ser perjudiciales para la salud.
Diferencias entre pechuga de pavo y fiambre de pavo
La pechuga de pavo solo puede etiquetarse como tal si ha recibido un tratamiento mínimo para su consumo. No debe contener almidones añadidos, su porcentaje de azúcar debe ser inferior al 3% y no asociar más de 2 gramos de proteína añadida por cada 100 gramos de producto.
Por otro lado, el fiambre de pavo puede contener féculas, sal añadida, otros almidones y un máximo de un 5% de azúcar. Esto lo convierte en un producto cárnico de menor calidad que la pechuga de pavo fresca.
Además, los fiambres de pavo suelen contener una cantidad significativa de sodio y grasas saturadas, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y enfermedades metabólicas.
Recomendaciones para elegir fiambre de pavo saludable
- Elegir fiambres lo más frescos posible.
- Optar por fiambres de pavo con al menos un 90-95% de carne.
- Evitar los fiambres con aditivos excesivos.
- Leer atentamente el etiquetado.
En conclusión, si se quiere consumir fiambre de pavo, es importante elegir opciones saludables y evitar los fiambres procesados con alto contenido en aditivos y grasas saturadas.