El colegio concertado Hélade, ubicado en Boadilla del Monte, celebra la reciente instalación de un innovador sistema de climatización por aerotermia. Esta inversión, que ha ascendido a 500.000 euros, ha permitido reducir la temperatura de las aulas a 23 grados durante los meses de mayo y junio.

Aerotermia: un aliado contra el calor y la humedad

La aerotermia es un sistema de climatización que utiliza la energía renovable del aire para refrigerar o calentar espacios. A diferencia del aire acondicionado tradicional, este sistema no reseca el ambiente, lo que resulta beneficioso para los alumnos con alergias o asma. El responsable del centro, Carlos Borrego, destaca que el bienestar en las aulas refrigeradas por aerotermia es notablemente superior.

Un privilegio con desigualdades

El costoso sistema de aerotermia instalado en el Hélade contrasta con las soluciones caseras que están adoptando los colegios públicos de Madrid para combatir el calor. Los padres de estos centros se organizan para adquirir toldos, ventiladores y aparatos de aire acondicionado. De hecho, según las asociaciones de padres y profesores, solo una minoría de los 1.710 colegios e institutos públicos de Madrid han recibido financiación pública para medidas contra el calor.

El impacto del calor en el rendimiento académico

Las altas temperaturas no solo afectan al confort de los alumnos, sino también a su rendimiento académico. Un estudio de la Universidad de Harvard reveló que la exposición prolongada a altas temperaturas provoca un descenso en las notas de los estudiantes. El aire acondicionado en las aulas reduce este impacto hasta en un 78%. Además, el calor dificulta la capacidad de memorizar y mantener la atención, lo que repercute en el rendimiento escolar.

Una apuesta por la comodidad y la captación de alumnos

La instalación de la aerotermia en el colegio Hélade ha generado una gran expectación entre las familias. El centro confía en que esta apuesta por el máximo confort atraiga a nuevos alumnos. Además, esperan rentabilizar la inversión en cuatro años gracias al ahorro energético que supone el sistema. El responsable del centro subraya que, a pesar del elevado coste de la instalación, no han aumentado las cuotas de las familias.

La desigualdad en el acceso a medidas contra el calor en los centros educativos de Madrid es una realidad palpable. Mientras que los colegios concertados y privados invierten en sistemas de climatización, los colegios públicos se ven obligados a recurrir a soluciones más precarias. Esta situación agrava el problema de la segregación escolar en función de la renta, dando lugar a los conocidos como "colegios gueto".