España, un importante productor de lácteos, con una destacada séptima posición en el ranking europeo, es un gran consumidor de productos lácteos como el yogur. En este sentido, surge la duda sobre si el yogur es un alimento saludable, cuestión que depende de su variedad: natural, desnatado, vegano, azucarado, griego, con proteínas...
El yogur de cabra: una opción saludable y nutritiva
Entre los yogures naturales y sin azúcares añadidos, encontramos opciones saludables como el yogur natural de cabra Hacendado de Mercadona, recomendado por el nutricionista Jesús Baraza (@elnutricionisto) como uno de los más saludables.
Este yogur, elaborado con leche entera pasteurizada de cabra y fermentos lácticos, aporta por cada 100 g un total de 322 kilocalorías, 4,9 gramos de grasas (3,4 gramos de grasas saturadas), 4,2 gramos de carbohidratos (4,2 gramos de azúcares), 4,1 gramos de proteína, 0,09 gramos de sal y 143 miligramos de calcio.
Beneficios del yogur de cabra
El yogur de cabra es un alimento nutritivo y saludable, rico en proteínas, vitaminas, minerales, grasas saludables y probióticos, esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo.
- Mejora la digestión y el tránsito intestinal: su menor contenido de caseína y lactosa, así como sus probióticos, regeneran la flora intestinal y alivian problemas digestivos.
- Fortalece el sistema inmunológico: los probióticos estimulan la producción de anticuerpos y su riqueza en vitaminas y minerales ayuda a prevenir diversas enfermedades.
- Protege el corazón: reduce los niveles de colesterol y triglicéridos, y su contenido en potasio regula la presión arterial, disminuyendo los riesgos cardiovasculares.
- Previene la osteoporosis: su alta concentración de minerales esenciales y vitamina D favorece la salud ósea.
La caseína: ¿un problema para algunas personas?
La caseína, una proteína presente en la leche, puede ser problemática para personas con alergias a las proteínas de la leche. La leche de cabra contiene menos α-caseína y más β-caseína A2, lo que la hace más tolerable para estas personas.
Además, las micelas de caseína en la leche de cabra son más pequeñas y suaves, lo que facilita su digestión.