Un grupo de médicos ha denunciado a Elon Musk, fundador de Neuralink, por las muertes de monos durante los ensayos de la empresa de chips cerebrales. Según los registros obtenidos por el Comité de Médicos para la Medicina Responsable, los monos murieron como resultado directo de problemas con los implantes de la compañía. Por su parte, Musk había afirmado que ningún mono había muerto como consecuencia de los implantes. Las acusaciones de los médicos se basan en infecciones, parálisis, hinchazón del cerebro y otros problemas de salud que experimentaron los monos debido a los dispositivos implantados. El Comité de Médicos ha pedido una investigación por posible fraude de valores y ha instado a Neuralink a detener los experimentos con animales. Neuralink ha recibido la autorización para iniciar ensayos clínicos en humanos, utilizando un implante cerebral para permitir a las personas con parálisis controlar dispositivos con el pensamiento.
Estas acusaciones podrían llevar a una investigación de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), ya que Neuralink ha recaudado fondos de inversores externos. La SEC ya ha acusado a Musk en el pasado por engañar a los inversores. Los médicos también señalan las preocupaciones sobre la seguridad y complicaciones médicas graves que plantea el dispositivo de Neuralink, que es altamente invasivo. Además, han instado a la compañía a centrarse en mejorar las interfaces no invasivas cerebro-computadora.
Neuralink es una empresa de biotecnología que ha desarrollado una interfaz cerebro-computadora inalámbrica. Su objetivo es conectar nuestras mentes a internet, permitiendo el control de dispositivos con el pensamiento. La FDA ha autorizado a Neuralink para realizar ensayos clínicos en humanos, y la compañía ha recibido la aprobación para iniciar el reclutamiento de personas con parálisis. Sin embargo, las acusaciones de los médicos plantean dudas sobre la seguridad y comerciabilidad del dispositivo de Neuralink.