La creciente amenaza de los microplásticos en nuestra dieta
La contaminación por plásticos se ha convertido en una grave amenaza para nuestro planeta y nuestra salud. Y una de sus formas más preocupantes son los microplásticos, diminutas partículas de plástico que contaminan nuestros alimentos y bebidas sin que nos demos cuenta.

¿Qué son los microplásticos?
Los microplásticos son fragmentos de plástico de menos de 5 milímetros de tamaño que se desprenden de objetos plásticos más grandes, como botellas, bolsas y envases. Estos fragmentos pueden ser ingeridos por animales marinos y terrestres, y finalmente llegar a nuestros platos.

¿Cómo afectan los microplásticos a nuestra salud?
Aunque todavía se están estudiando los efectos de los microplásticos en la salud humana, existen algunas preocupaciones. Los microplásticos pueden contener sustancias químicas tóxicas que pueden filtrarse a nuestro cuerpo y causar problemas de salud como inflamación, daño celular y trastornos hormonales.

¿Qué alimentos pueden contener microplásticos?
Algunos de los alimentos más propensos a contener microplásticos son:
- Agua embotellada y del grifo
- Carnes y pescados
- Frutas y verduras
- Bolsas de té desechables
¿Cómo podemos reducir nuestra exposición a los microplásticos?
Podemos tomar varias medidas para reducir nuestra exposición a los microplásticos:
- Beber agua filtrada o utilizar jarras filtrantes
- Elegir carnes y pescados capturados en zonas limpias
- Lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas
- Utilizar bolsas de té reutilizables
- Reducir el uso de plásticos en general
Los microplásticos son una amenaza creciente para nuestra salud y nuestro planeta. Pero tomando medidas para reducir nuestra exposición, podemos protegernos de sus efectos nocivos y ayudar a crear un futuro más sostenible.