Sevilla regula los pisos turísticos con la oposición de los vecinos
El Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado una nueva regulación para limitar las viviendas de uso turístico (VUT) en la ciudad. La normativa, que contó con el apoyo de Vox, divide a la capital andaluza en tres zonas en función de la saturación de VUT, cuyo límite se fija en que el número de estos alojamientos supere el 10% del total de viviendas disponibles.
Zonas afectadas por la limitación
En 11 barrios del centro histórico (Santa Cruz, Arenal, Alfalfa, San Bartolomé, Feria, Encarnación-Regina, Santa Catalina, San Lorenzo, San Gil y San Vicente) y en Triana estará prohibido conceder más licencias. En aquellos donde esa presión se encuentra entre el 5% y el 10%, los barrios de San Julián, El Museo -en el centro histórico- y San Bernardo, el crecimiento estará controlado. En los 94 barrios restantes no habrá ningún tipo de límites.
Reacciones encontradas
Las asociaciones vecinales han mostrado su rechazo a la nueva ordenanza, mientras que el gobierno municipal y Vox defienden que permitirá conciliar los intereses turísticos con la convivencia ciudadana. Los grupos de la izquierda, por su parte, denuncian que la normativa solo atiende a los primeros.
Comparación con otras ciudades
La regulación de Sevilla se convierte en la primera en Andalucía que se aprueba en el marco del decreto aprobado por la Junta. Otras ciudades como Cádiz y Granada también han tomado medidas para limitar los pisos turísticos, aunque con diferentes enfoques.
Preocupación por el impacto en el turismo
El sector turístico es clave para la capital andaluza, donde representa el 25% de su PIB. La nueva normativa ha generado preocupación entre los empresarios del sector, que temen que pueda afectar negativamente a la llegada de visitantes.
«Esta ordenanza no libera al centro histórico porque todos los visitantes que se hospeden en los otros barrios van a continuar viniendo al centro, con el deterioro del patrimonio, problemas de ruido, basura, suciedad en las calles…», señala David Muñoz, portavoz de la asociación Sevilla se Muere.
Reclamaciones de los vecinos
Entre las reclamaciones de las plataformas vecinales están aplicar una moratoria y reducir el límite para establecer la prohibición del 10%. El Ayuntamiento, sin embargo, argumenta que la nueva legislación andaluza no permite la moratoria.
La aprobación de la nueva normativa ha generado un gran debate en Sevilla, con posturas encontradas entre los diferentes agentes implicados. Queda por ver cómo se aplicará la regulación y cuál será su impacto real en el turismo y la convivencia en la ciudad.