José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno, participó este 22 de febrero en la inauguración del 15º Congreso Regional del PSOE de Andalucía, a menos de 24 horas de reunirse en Waterloo con el líder de Junts, Carles Puigdemont. El resultado del encuentro, en el que Zapatero y su secretario de Organización, Santos Cerdán, trataron el traspaso de competencias en materia de inmigración, no ha trascendido.

Zapatero tranquiliza a Bolaños: "La legislatura se extenderá hasta 2027"
Durante su discurso ante el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, Zapatero mencionó: "Félix, ahora lo que toca es ganar las votaciones en el Congreso, la legislatura va a durar hasta 2027. Tengan tranquilidad". Fuentes de la dirección federal confirman que en el partido hay buenas sensaciones sobre el encuentro del viernes, pero también mantienen cautela debido a las veleidades de Puigdemont.
El traspaso de competencias migratorias se ha convertido en un obstáculo para la relación bilateral en el Parlamento. El desacuerdo ha llevado al Gobierno a perder apoyos en medidas como el decreto ómnibus, que no se aprobó a finales de enero debido a los votos en contra del PP y los independentistas.
El desbloqueo de esta situación podría impulsar al Ejecutivo de Pedro Sánchez a sacar adelante los Presupuestos para este año.
El Ministerio de Hacienda, dirigido por María Jesús Montero, quien será proclamada secretaria general del PSOE de Andalucía este fin de semana, liderará la comisión bilateral Estado-Generalitat, que se reactiva este lunes. Sin embargo, el asunto migratorio no se tratará en esta reunión.

El PSOE andaluz defiende su gestión y reivindica el "andalucismo de izquierdas"
Zapatero destacó la gestión de los gobiernos socialistas durante los 37 años que estuvieron al frente de la Junta de Andalucía, afirmando que permitió desarrollar los servicios públicos: "El PP presume de Andalucía, pero la Andalucía de las universidades públicas, de los servicios públicos, de la dignidad, del trabajo y de la lucha ha sido la que ha hecho el PSOE".
María Jesús Montero, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, quien será designada secretaria general del PSOE andaluz este fin de semana, también pronunció un discurso: "Los socialistas andaluces hemos sido los diseñadores de la autonomía, los que hemos salido a la calle para reivindicar nuestro autogobierno y hemos realizado las políticas transformadoras".
Uno de los objetivos de Montero es acabar con las luchas internas, especialmente intensas en las provincias, ya que nadie está en condiciones de imponerle condiciones. El partido tiene pocas opciones y es la única manera de plantar cara al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno (PP), que gobierna con mayoría absoluta.
Montero intenta convencer a sus compañeros de que es posible recuperar la Junta: "Vengo a ganar y vamos a ganar", insistió, aunque todos son conscientes de la dificultad de la tarea. Moreno obtuvo casi 20 puntos de ventaja sobre el PSOE en las elecciones autonómicas de junio de 2022. Tiene 58 escaños (la mayoría absoluta está fijada en 55), mientras que el PSOE cuenta con 30, su peor resultado electoral. En el mejor de los casos, los socialistas confían en arrebatarle la mayoría absoluta, aunque es posible que Moreno sume los votos suficientes con Vox para mantener el control del gobierno andaluz.
Montero quiere reorientar al PSOE andaluz hacia sus orígenes, que se ha ido desdibujando bajo los mandatos de los dos últimos secretarios generales, Susana Díaz y Juan Espadas. Mientras tanto, el PP ha ido ocupando el espacio de la reivindicación autonomista, desligándose del rechazo de la derecha andaluza al referéndum de 1980 que permitió a la comunidad acceder rápidamente a su autogobierno a través de la Constitución. Los socialistas andaluces pretenden recuperar la bandera verdiblanca de Andalucía y la roja del PSOE para marcar el rumbo hacia lo que Montero ha denominado "el andalucismo de izquierdas".
Como gesto simbólico, se ha elegido a Rafael Escuredo, presidente de honor del PSOE de Andalucía, una figura inédita en esta organización. La propuesta surge tras el fallido intento del grupo socialista del Parlamento andaluz de nombrar a Escuredo "padre de la autonomía andaluza" mediante una declaración institucional que no contó con el apoyo de ningún otro grupo. Algunos historiadores consideran esta propuesta exagerada e inexacta.
Montero ha acusado al presidente de la Junta de tener el Estatuto de Autonomía sin desarrollar y ha propuesto desplegar las competencias estatutarias previstas, al tiempo que negocia con los nacionalistas vascos e independentistas catalanes el desarrollo de sus respectivos estatutos de autonomía, en cumplimiento de los pactos alcanzados para la investidura de Pedro Sánchez.