En el marco del Día Internacional de las Víctimas de Delitos de Odio, que se conmemora el 21 de junio, las cifras no dan tregua: durante 2023 se registraron más de 2.268 delitos o incidentes de odio en España, lo que representa un preocupante aumento del 21,3% respecto al año anterior. Es el mayor número registrado desde que se iniciaron las estadísticas específicas sobre estos delitos en 2014, y es la primera vez que se supera la barrera de los dos mil casos.

¿Qué factores inciden en este aumento?

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha vinculado este incremento a la mayor concienciación social sobre este tipo de delitos, lo que ha llevado a un aumento de las denuncias. Según una encuesta de Interior de 2021, solo una de cada diez personas que sufren un delito de odio lo denuncia ante la Policía. Esta alta cifra de infradenuncias es ligeramente superior a la arrojada en estudios similares realizados en otros países de la UE por la Agencia de los Derechos Fundamentales (FRA), que la sitúan en el 80%.

¿Cuáles son los principales tipos de delitos de odio?

Los datos de 2023 confirman que el grueso de los delitos de odio siguen estando relacionados con el racismo y la xenofobia (856 casos, el 41,8%), seguidos por los de discriminación por la orientación sexual o identidad de género (522), por los de ideología (352) o por razón de sexo y género (206). En total, estas cuatro modalidades suman el 90% de las denuncias recibidas.

¿Quiénes son las principales víctimas?

El informe revela que el año pasado hubo 2.267 víctimas de delitos de odio, un 11% más que el año anterior. De ellas, 1.342 (el 59%) fueron hombres. La franja de edad más habitual entre las víctimas fue la que va de los 26 a los 40 años, con 747 casos (un tercio del total). No obstante, los menores de edad que los sufrieron fueron 336, lo que supone casi el 15% de las víctimas, un porcentaje casi tres puntos mayor que en 2022.

¿Dónde se producen mayoritariamente estos delitos y quiénes son los principales autores?

Por escenario, la vía pública urbana y otras vías de comunicación fueron el lugar donde se registraron más casos (732). Le siguen las instalaciones (459), los domicilios (447) y los bares y otros establecimientos de ocio (407). Por comunidades autónomas, Navarra registra la mayor tasa por cada 100.000 habitantes (14,14 casos), por delante de País Vasco (12,21) y Melilla (10,53).

En cuanto a los autores, de los 1.161 detenidos por estos hechos, 903 eran varones (81,5%) y solo 258 mujeres. Por franjas de edad, el rango de edad más común es el situado entre los 26 y los 40 años, con 295 arrestados (el 30,68%). Sorprende que los menores sean el segundo grupo más habitual, con 225 implicados, lo que representa uno de cada cinco investigados. Por nacionalidades, 914 eran españoles (casi el 79%). Entre los de nacionalidad extranjera (21,27%), los que registran mayor número son los procedentes de Marruecos, con 55 detenidos (el 4,74%), seguidos por colombianos (21) y rumanos (18).

¿Qué medidas se están tomando para combatir los delitos de odio?

El Ministerio del Interior ha puesto en marcha un nuevo sondeo para conocer la percepción de la ciudadanía sobre los delitos de odio. Además, ha presentado dos vídeos que forman parte de la campaña en redes sociales que, bajo el lema "Rompe tu silencio", busca concienciar a la sociedad en contra de estos delitos.