Un estudio reciente revela que permanecer sentado durante más de 10 horas al día puede dañar la salud cardiovascular, incluso en personas que hacen ejercicio regularmente.

El sedentarismo, un factor de riesgo

El sedentarismo es reconocido como un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares, según el Colegio Americano de Cardiología. Las pautas actuales recomiendan al menos 150 minutos de actividad física moderada a intensa cada semana para mejorar la salud cardíaca.

Sin embargo, los investigadores subrayan que la cantidad de ejercicio realizado es solo una parte del panorama, ya que las pautas no abordan específicamente el tiempo que se pasa inactivo, que suele representar una porción mucho mayor del día.

El estudio y sus hallazgos

Este estudio ha analizado cómo el tiempo dedicado al sedentarismo influye en el riesgo de desarrollar enfermedades como fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca, infarto de miocardio y muerte cardiovascular, a la vez que examina cómo interactúan estos factores con la actividad física.

Los participantes provenían del biobanco del Reino Unido, donde la edad promedio era de 62 años, y el 56,4% eran mujeres. Se utilizó un acelerómetro triaxial de muñeca para monitorear su actividad durante siete días. En promedio, cada participante estuvo sedentario durante 9,4 horas al día.

Tras un seguimiento de ocho años, 3.638 personas (4,9%) desarrollaron fibrilación auricular, 1.854 (2,1%) insuficiencia cardíaca, 1.610 (1,8%) sufrieron un infarto y 846 (0,94%) fallecieron.

El impacto del sedentarismo varió según el tipo de problema cardíaco. En el caso de la fibrilación auricular y los infartos de miocardio, el riesgo aumentó de manera continua conforme crecía el tiempo sedentario. Sin embargo, para la insuficiencia cardíaca y la mortalidad cardiovascular, el riesgo permaneció relativamente estable hasta que el tiempo sentado superó las 10,6 horas diarias, momento en el que el riesgo aumentó considerablemente, revelando un efecto de "umbral".

En aquellos que cumplieron con las recomendaciones de actividad física moderada a vigorosa (150 minutos a la semana o más), los efectos negativos del sedentarismo sobre la fibrilación auricular y el infarto de miocardio se redujeron considerablemente, pero el riesgo de insuficiencia cardíaca y muerte cardiovascular siguió siendo elevado.

Recomendaciones y estrategias

El cardiólogo Shaan Khurshid, del Hospital General de Massachusetts y principal autor del estudio, señala que las futuras recomendaciones y estrategias de salud pública deben centrarse en la reducción del tiempo sedentario.

"Evitar más de 10,6 horas al día sentado podría ser un objetivo realista para mejorar la salud del corazón", afirma Khurshid.

En un comentario editorial asociado, Charles Eaton, de la Universidad de Brown, destaca que el uso de acelerómetros ha demostrado que la gente tiende a sobreestimar la cantidad de ejercicio que realiza y subestimar el tiempo que pasa inactiva. Eaton sugiere que reemplazar solo 30 minutos de inactividad diaria con actividad física podría reducir significativamente los riesgos para la salud cardiovascular.