Regulación del alquiler turístico: Barcelona plantea limitarlo o prohibirlo
El Ayuntamiento de Barcelona tramita una normativa que contempla limitar o incluso prohibir el alquiler de temporada en determinadas zonas de la ciudad. Esta fórmula ha experimentado un auge notable, impactando en el acceso a la vivienda habitual, ya que pisos destinados a los vecinos se han reconvertido en contratos cortos, más caros y fuera de la regulación de la Ley de Vivienda.
Un problema creciente
La irrupción del alquiler de temporada ha desviado parte de la oferta de alquiler hacia este tipo de contratos, esquivando los topes de precios impuestos por las sucesivas regulaciones. Este fenómeno se ha concentrado en áreas muy concretas de la ciudad, coincidiendo con las zonas más turísticas.
El plan urbanístico del Ayuntamiento de Barcelona distinguirá entre el "uso habitual y permanente de la vivienda" y su "uso temporal o de segunda residencia". Esta modificación permitirá redactar planes especiales que limiten o prohíban los usos no residenciales en zonas específicas.
Medidas para proteger la vivienda habitual
La teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet, ha defendido la necesidad urgente de regulación, destacando que "no podemos permitirnos que pisos de alquiler normal se desvíen al alquiler de temporada". La regulación también pretende abordar el fraude en los alquileres de temporada, que se ha convertido en un problema generalizado.
La jefa de filas de los comunes en el consistorio, Janet Sanz, ha celebrado la iniciativa, considerando que "todo el parque de viviendas de Barcelona deberá tener un uso habitual". Por su parte, ERC ha manifestado dudas sobre la regulación, defendiendo el marco competencial autonómico y condicionando su aprobación a que el PSC no impulse un decreto autonómico sobre la cuestión.
Necesidades sanitarias, de estudios y de trabajo
El portavoz de Junts, Damià Calvet, ha negado que se pueda hablar de fraude y ha atribuido el desvío de contratos al alquiler de temporada a la regulación del precio del alquiler. Ha señalado que los alquileres de temporada son necesarios por motivos sanitarios, de estudios o de trabajo.
La nueva regulación se suma a las iniciativas del Gobierno y la Generalitat para abordar el problema del alquiler turístico. El objetivo es establecer un marco normativo sólido para proteger la vivienda habitual y garantizar el acceso a la misma.