El Partido del Trabajo presenta una nueva iniciativa para reducir la jornada laboral en México
El Partido del Trabajo (PT) en la Cámara de Diputados ha presentado una nueva iniciativa para reducir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas semanales, sin contemplar una implementación gradual.
Una propuesta drástica que enfrenta la oposición empresarial
Esta propuesta, a diferencia de iniciativas anteriores, no contempla la gradualidad en su implementación, una característica solicitada por los empresarios que temen impactos negativos en la productividad y competitividad, especialmente en las pequeñas y medianas empresas (PyMEs).
El anuncio del PT coincide con uno de los compromisos gubernamentales presentados por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien, durante su discurso del 1 de octubre en el Zócalo capitalino, propuso la reducción de la jornada laboral como parte de su agenda de gobierno. Sin embargo, Sheinbaum había señalado que la implementación sería gradual para dar tiempo a las empresas a adaptarse.
Por su parte, el coordinador parlamentario del PT, Reginaldo Sandoval, ha rechazado esa gradualidad en la nueva propuesta. Según Sandoval, la reducción de la jornada debe ser definitiva, sin un proceso paulatino, ya que no considera que exista justificación para esa medida. Además, recordó que una iniciativa previa, presentada por la exlegisladora morenista Susana Prieto, logró avanzar considerablemente en la pasada Legislatura antes de ser desechada, lo que, a su vez, provocó la renuncia de Prieto.
Objetivo: mejorar la calidad de vida y la productividad
La nueva iniciativa del PT propone modificar el Artículo 123 de la Constitución para establecer que, en todo contrato laboral, el trabajador disfrute de al menos dos días de descanso por cada cinco días de trabajo. Este cambio tiene el objetivo de ajustar las condiciones laborales en México, un país donde las horas de trabajo son mayores en comparación con otras naciones, pero cuya productividad por hora es considerablemente baja.
El proyecto también subraya los efectos negativos que las largas jornadas laborales pueden tener en el bienestar de los trabajadores, así como en el consumo interno. Al reducir el tiempo de trabajo, se espera que los empleados tengan más tiempo para actividades recreativas, lo que impulsaría la economía interna.
Resistencias y escepticismo
Aunque la propuesta ha generado expectativas, la resistencia de algunos sectores empresariales, especialmente las PyMEs, sigue siendo un obstáculo importante. En abril de 2023, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó un proyecto similar, pero no prosperó debido a la oposición empresarial.
Estos sectores argumentan que una reducción abrupta de la jornada laboral podría afectar la productividad y competitividad de las empresas, especialmente en un contexto económico que aún se recupera de los impactos de la pandemia.
El PT reconoce los desafíos, pero insiste en que la reforma, a largo plazo, mejorará la calidad de vida de los trabajadores y fomentará la productividad mediante la capacitación y la innovación tecnológica. Además, asegura que la reducción de la jornada está alineada con tendencias internacionales y que el compromiso de la presidenta Sheinbaum fortalecerá la viabilidad de la propuesta.
Dudas sobre su pronta aprobación
A pesar del avance de la iniciativa y el respaldo de la presidenta, algunos expertos y analistas laborales se han mostrado escépticos sobre la pronta aprobación de la reforma. Un abogado laboral que ha ganado relevancia en TikTok, conocido por su experiencia en estos temas, expresó sus dudas sobre si la reducción de la jornada se concretará en diciembre. Aunque figuras como Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena, han sugerido que la reforma podría aprobarse como un “regalo navideño”, el abogado se mostró cauto, señalando que este tema ha dado muchas vueltas en el Congreso.
Puntos clave de la iniciativa
- Modificar el Artículo 123 de la Constitución para establecer que los trabajadores disfruten de al menos dos días de descanso por cada cinco días de trabajo.
- Reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales sin implementación gradual.
- Calcular las horas extra a partir de la hora 41 de trabajo semanal, ofreciendo un beneficio adicional a los trabajadores que superen el nuevo límite.