Feijóo enfrenta al ala dura del Partido Popular en su intento de mostrar un perfil social más empático

El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, está adoptando un enfoque socialdemócrata en sus propuestas, lo que ha generado tensiones con el sector más conservador del partido.

Feijóo ha presentado una serie de medidas centradas en mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar, como la concentración de la jornada laboral en cuatro días y la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad.

Estas propuestas han generado críticas por parte de representantes del ala dura del PP, quienes argumentan que aumentarán el gasto público y van en contra de los principios liberales del partido.

La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha manifestado que «no cree en la superioridad moral de la izquierda, sino en la del liberalismo» y ha advertido que «si no ganamos la batalla cultural, no ganaremos las elecciones».

Sin embargo, Feijóo ha defendido sus propuestas, argumentando que son necesarias para abordar los desafíos sociales y económicos actuales.

Ha destacado que el PP está dispuesto a apoyar en el Congreso la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales si hay acuerdo entre sindicatos y patronal.

El líder del PP también ha propuesto aumentar la deducción fiscal por nacimiento de hijo y extender la gratuidad de las escuelas infantiles de cero a tres años a todo el país.

Feijóo ha justificado estas medidas afirmando que están en línea con las tendencias europeas y que tienen como objetivo romper los «techos de cristal» en el partido.

No obstante, algunos sectores liberales del PP se han mostrado críticos con las propuestas de Feijóo, argumentando que suponen un aumento del gasto público.

Han defendido que, en cambio, deberían centrarse en medidas que reduzcan el gasto, como limitar el número de asesores del presidente del Gobierno o permitir que los trabajadores reciban su nómina bruta y luego ingresen ellos mismos sus cotizaciones a la Seguridad Social y al fisco.

El debate ideológico en el PP se ha intensificado en los últimos tiempos, con Feijóo tratando de equilibrar su giro social con el mantenimiento del apoyo del ala dura del partido.

El líder popular ha retrasado el congreso del PP, que normalmente permite debatir las ideas del partido, hasta 2026, lo que ha sido interpretado como una estrategia para evitar las presiones internas.

Por otro lado, Feijóo ha realizado un viaje a Roma para reunirse con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, lo que ha sido visto como un guiño al sector más conservador del PP.

En definitiva, Feijóo se enfrenta al desafío de unir a un PP dividido ideológicamente mientras trata de proyectar una imagen más social y empática sin alienar a su base conservadora.