Francia se enfrenta a un déficit presupuestario creciente

Francia se enfrenta a un déficit presupuestario creciente que podría alcanzar el 5,6% este año y el 6,2% en 2025 si no se toman medidas urgentes. El déficit público francés, que en 2023 subió hasta el 5,5% del PIB, corre ahora el riesgo de agravarse debido a unos ingresos fiscales peores de lo esperado y a un aumento inesperado de los gastos de las administraciones locales.

El ministro dimisionario de Economía, Bruno Le Maire, y su ministro delegado de Cuentas Públicas, Thomas Cazenave, advirtieron el lunes a los parlamentarios de la comisión de finanzas de la Asamblea Nacional y el Senado sobre el "grave desajuste de las finanzas públicas".

Medidas para reducir el déficit

Le Maire propone recortar 16.000 millones de euros en el presupuesto del año en curso, pero reconoce que no hay otra solución que actuar rápidamente con medidas contundentes.

El ministro también ha congelado por decreto 10.000 millones de euros en gastos a principios de año y ha propuesto una ley de finanzas rectificativa para ahorrar otros 10.000 millones de euros, pero este texto no se concretó por falta de apoyo político.

Críticas de la oposición

El presidente de la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Eric Coquerel, acusó a Le Maire y Cazenave de intentar imponer al próximo Ejecutivo recortes adicionales en el gasto público, que a su juicio están en el origen del problema.

Preocupación del Tribunal de Cuentas

El Tribunal de Cuentas francés ya alertó a mediados de julio del "inquietante" nivel de la deuda pública nacional, que se sitúa en el 110% del producto interior bruto (PIB), tras un aumento del déficit superior al previsto en 2023. El organismo señaló que el camino marcado por el Gobierno dimisionario para enderezar la situación presupuestaria se basa en objetivos "poco realistas", debido a previsiones de crecimiento "demasiado optimistas".