La inversión en España, estancada y preocupante

El servicio de estudios de las cajas de ahorro Funcas ha alertado sobre el estado de la inversión en la economía española, que se encuentra muy por debajo de los niveles prepandemia y podría condicionar el crecimiento y la corrección de las cuentas públicas. En equipamiento, la inversión apenas ha crecido un 12% en lo que va de siglo frente al 35% de Estados Unidos o el 17% de Europa. Desde 2019, ha retrocedido un 3,5% pese a que en Estados Unidos ha aumentado un 6% y en Europa, un 2%. El director de coyuntura de Funcas, Raymond Torres, ha explicado que si no mejora el comportamiento de la inversión, podría condicionar el crecimiento y la corrección de las cuentas públicas en un contexto de demografía adversa y baja productividad.

Prioridad: reactivar la inversión

Funcas defiende que es prioritario reactivar la inversión, que ayudaría a mejorar la productividad y el avance tecnológico, elevando así el crecimiento. Este último es esencial para corregir las cuentas públicas: España tendrá que rebajar la deuda en un 1% del PIB anual a partir del año que viene por exigencias de las nuevas reglas fiscales europeas. Si el crecimiento de la economía es del 1,75% anual, la reducción será factible sin grandes sacrificios. Pero si no lo es, el ajuste requerido será mucho mayor y habrá que conseguir superávits antes del pago de intereses, algo que no se veía desde 2007.

Puntos preocupantes

Las previsiones de Funcas indican que la inversión media del año se situará en bienes de equipo un 4% por debajo de 2019 y en construcción, un 1%. El director de Funcas, Carlos Ocaña, ha destacado que "constituye uno de los puntos más preocupantes de la evolución económica reciente, especialmente en comparación con la medida de la UE". Pese a que el sector industrial español ha aguantado mejor la crisis que otros países de la eurozona y es el segundo país receptor de fondos europeos, Funcas pide que se mejore la ejecución y la asignación de estos recursos comunitarios. Las ayudas europeas se han destinado en mayor medida a empresas grandes, pero el problema de la inversión radica más en las pequeñas. Además, existe una tendencia muy acusada al desendeudamiento reforzada por la intensa subida de tipos.

La economía se desacelera

La economía española ha protagonizado un buen comienzo de año, con una expansión fuerte en los indicadores de servicios y una mejora en los de industria. Los datos de afiliación también son muy buenos. Pero este dinamismo se irá desacelerando durante el año por dos motivos: primero, la retirada progresiva de las ayudas públicas contra la inflación y la prórroga presupuestaria, que moderará el consumo público. Y segundo, la debilidad de los socios comerciales europeos. Funcas espera que el sector exterior no aporte a la mejora del PIB este año y el positivo arranque del año lleva a la institución a mejorar su previsión de crecimiento hasta el 1,8%, tres décimas más que en su anterior pronóstico. No obstante, advierten de que se trata de un crecimiento muy importante dada la baja productividad, una demografía desfavorable y la escasa inversión. España ya ha conseguido cerrar la brecha de PIB que se había abierto con Europa tras la pandemia, debido a la ralentización que están sufriendo las principales economías del euro.