María Luisa Luévano levanta huelga de hambre tras acuerdo con Ricardo Monreal

Luego de 52 horas de ayuno, la activista María Luisa Luévano levantó su huelga de hambre para exigir a la Cámara de Diputados la discusión y aprobación de la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas.

El acuerdo se alcanzó tras una reunión con el líder parlamentario de Morena, Ricardo Monreal, quien se comprometió a realizar las gestiones necesarias para llevar el dictamen a votación, aunque sin establecer una fecha concreta.

"El día de hoy levantamos la huelga de hambre (...). Confío en que juntos vamos a buscar el cómo sí y llegar a que la Constitución, en su artículo 123 fracción cuarta, se pueda modificar de acuerdo con el dictamen que está pendiente de votación", dijo Luévano al salir del encuentro con Monreal.

Acompañada por Susana Prieto, exdiputada morenista y autora de la iniciativa de reforma, Luévano accedió a levantar su ayuno confiando en que los legisladores finalmente aprobarán el cambio.

Monreal invitó a las activistas a formar parte del grupo que integrará las comisiones de Trabajo y Puntos Constitucionales, así como la propia coordinación de Morena en San Lázaro, para conversar con los sectores involucrados y definir aspectos como la gradualidad de la reforma.

Prieto aseguró que Monreal suplicó a Luévano levantar su huelga de hambre por cuestiones de salud, señalando que existen "muchas formas de luchar".

Sin embargo, la exlegisladora precisó que Monreal "no podía llegar al extremo de decir 'en tal fecha pasa votación'".

Contexto

La reducción de la jornada laboral a 40 horas es una demanda histórica de sindicatos y organizaciones laborales. Actualmente, México es uno de los países con mayor jornada laboral en el mundo, con un promedio de 48 horas semanales.

Los defensores de la reforma argumentan que una jornada más corta permitiría a los trabajadores tener más tiempo para el descanso, la familia y las actividades personales, lo que redundaría en una mejor calidad de vida.

Por su parte, los opositores a la reforma señalan que podría generar un aumento de los costos laborales para las empresas, lo que podría afectar su competitividad.