Naturgy mejora su cotización, pero sigue en números rojos

La junta de accionistas de Naturgy ha aprobado todas las propuestas de la empresa, incluido el informe de retribuciones, lo que ha dado un respiro a su maltrecha cotización. Las acciones de la energética han subido un 1% este martes, escapando de las pérdidas generalizadas en los mercados.

Sin embargo, la tendencia general sigue siendo negativa: en lo que va de año, la empresa ha perdido una cuarta parte de su valor y ahora capitaliza menos de 20.000 millones de euros. Esta fuerte caída ha preocupado a los accionistas minoritarios, algunos de los cuales han alzado la voz en la junta general.

Pérdidas a pesar de los buenos resultados

La caída en bolsa de Naturgy contrasta con los buenos resultados de la empresa en los últimos tiempos. Como el resto de las grandes energéticas, Naturgy se ha beneficiado de la crisis de precios del gas y la electricidad, agravada por la invasión rusa de Ucrania. Sus ganancias no han dejado de crecer: más de 1.200 millones de euros en 2021, cerca de 1.650 millones en 2022 y casi 2.000 millones en 2023.

Para el ejercicio en curso, y pese a la reversión a la media de los precios, no se espera un aterrizaje brusco. Sin embargo, el valor sigue sin contar con el favor de los inversores: solo uno de los 21 analistas del panel de Bloomberg recomienda comprar, frente a tres que abogan por mantenerlo en cartera y a otros 17 que apuestan por deshacer posiciones.

Inquietud entre los accionistas

La dinámica bursátil de Naturgy también preocupa a los accionistas de referencia, que controlan el consejo de administración. El fondo de pensiones australiano IFM, que entró en el capital de la energética en 2021, ha pagado algo más de 22 euros por acción. Aunque los dividendos recibidos en ese periodo compensan la brecha, la reciente caída bursátil ha reducido sustancialmente el valor de su inversión.

CVC, que lleva tiempo buscando comprador para su 20% en Naturgy, irrumpió en el capital de la empresa en 2018 a un precio ligeramente inferior al actual. Está, por tanto, muy cerca del punto de partida. Una situación similar vive el fondo estadounidense GIP, que entró en 2016 también a 19 euros por acción.

En ambos casos, una potencial venta de su participación aún arrojaría plusvalías, pero muy escasas.