La negociación colectiva por el recorte de la jornada laboral a 37,5 horas se encalla
Los sindicatos acusan a la patronal de dilatar las negociaciones
La negociación colectiva por el recorte de la jornada laboral a 37,5 horas semanales se encuentra en un punto muerto. Los sindicatos acusan a la patronal de dilatar las negociaciones, mientras que la patronal acusa a los sindicatos de no estar dispuestos a ceder.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, retó a la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a presentar la ley de recorte de jornada sin la firma de los empresarios. Este jueves, los secretarios generales de UGT y CC OO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, acusaron a la patronal de prolongar artificialmente la negociación colectiva, especulando con que en otoño se convoquen elecciones generales anticipadas y el proyecto, por tanto, decaiga.
¿Qué dicen los sindicatos?
Pepe Álvarez, secretario general de UGT, acusó a la patronal de introducir "ruido y humo" en la negociación "con mala intención", aludiendo al pronóstico que hizo Garamendi de que si se modifica mucho la jornada laboral, el próximo Gobierno lo cambiaría.
Por su parte, Unai Sordo, secretario general de CC OO, aseguró que la CEOE no se ha movido de su primer paquete de medidas propuestas, lo que sí ha descrito como un "monólogo social".
¿Qué dice la patronal?
Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, afirmó que va a seguir trabajando sobre asuntos como el cómputo de las horas extras o medidas de flexibilidad, si bien ha aclarado que considera que el ámbito de estas conversaciones deberían tratarse en el marco de los convenios sectoriales.
La CEOE también ha propuesto un incremento moderado del tope máximo legal de horas extraordinarias que se pueden realizar (ahora 80 anuales), a cambio de un aumento del control sobre las horas extraordinarias y un incremento de las sanciones a las empresas que incumplan la ley en esta cuestión.
¿Cuál es el futuro de la negociación?
Tanto la patronal como los sindicatos se han emplazado a seguir conversando. Sin embargo, ninguna de las partes ha llegado siquiera a amenazar con levantarse de la mesa. El Gobierno ha dejado a los actores sociales "un tiempo razonable", que para los sindicatos es culminar las negociaciones en este mes de junio.