En el codiciado mercado inmobiliario de Ibiza, donde los metros cuadrados se cotizan al alza, destaca una propiedad emblemática en la localidad de Santa Eulalia del Río. Esta villa moderna se integra a la perfección con su entorno, brindando impresionantes vistas al mar Mediterráneo y un ambiente acogedor.
Diseño y Confort
El corazón de la vivienda es su salón de 120 metros cuadrados, enmarcado por ventanales de cinco metros que permiten la entrada de abundante luz natural. Los muebles de diseño y la transición fluida hacia la terraza y la piscina crean un espacio acogedor y armonioso.
La propiedad cuenta con cinco dormitorios, cada uno con baño privado integrado. Tres habitaciones de invitados se ubican en la planta baja, mientras que la suite principal se alza como un refugio privado en la primera planta. Un quinto dormitorio ubicado en un área separada ofrece mayor privacidad.
Además, la villa dispone de un gimnasio totalmente equipado y puertas corredizas en la sala de estar que se abren hacia la piscina infinita climatizada, otro de los elementos destacados de la propiedad.
Histórica y Emblemática
En Gran Canaria, nos encontramos con una imponente propiedad en La Atalaya, municipio de Santa Brígida. Esta histórica vivienda, que perteneció a la misma familia desde 1917, fue testigo del cultivo de vides y la producción de vino antes de transformarse en una residencia.
A lo largo de los años, la villa ha experimentado diversas ampliaciones y renovaciones, conservando sus elementos originales. La propiedad catalogada como edificación protegida se vende amueblada y actualmente funciona como alojamiento turístico, contando con siete apartamentos que suman 16 dormitorios y 10 baños.
Por último, en la provincia de Lugo, se encuentra un pazo que ofrece un gran potencial de rehabilitación. La construcción, con seis dormitorios y un baño, se levanta sobre 83 hectáreas de terreno, de las cuales casi 15 son edificables.
El pazo cuenta con capilla, hórreo, cuadras y otros edificios. La finca, atravesada por dos riachuelos y rodeada de árboles centenarios, también incluye un molino en ruinas y una segunda casa.