Los deepfakes se utilizan para fraude, suplantación de identidad y pornografía no consentida

En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha transformado la manera en que las personas interactúan con el mundo, pero también ha abierto nuevas puertas para la actividad criminal. Los deepfakes, videos o audios falsificados mediante IA, han tenido un aumento en su uso con fines ilegales, como la pornografía no consentida, estafas y suplantación de identidad, alertan expertos en ciberseguridad.

Pornografía no consentida

El Cyberpeace Institute, una organización especializada en ciberamenazas, informó que el uso de deepfakes en la pornografía se duplica cada seis meses en las plataformas de streaming más populares. Los rostros de las víctimas son superpuestos en videos explícitos sin su autorización, lo que convierte a los deepfakes en herramientas devastadoras para la explotación personal.

Fraude financiero

El uso de deepfakes también ha llegado al ámbito financiero. Un informe de Unit 42, división de la firma de ciberseguridad Palo Alto Networks, reveló que bandas organizadas están utilizando imágenes de celebridades para crear campañas fraudulentas de inversión. Un ejemplo reciente es la plataforma Quantum AI, que utilizó la imagen de figuras como Elon Musk y Andrés Manuel López Obrador para atraer víctimas hacia esquemas de inversión falsos.

Suplantación de identidad

Los deepfakes también se utilizan para manipular documentos de identidad, eludir sistemas de reconocimiento facial y acceder a información confidencial. Los delincuentes han utilizado esta tecnología para modificar pasaportes, hacerse pasar por empleados reales y engañar a las víctimas haciéndoles creer que están hablando con un familiar o conocido cercano.

Medidas para combatir el fraude deepfake

Ante el aumento del uso de deepfakes para actividades criminales, los expertos en ciberseguridad coinciden en que es necesario tomar medidas para combatir este problema. Estas medidas incluyen mejorar las tecnologías de detección, fortalecer las legislaciones que regulan el uso de IA y concienciar al público sobre los riesgos de los deepfakes.

Conclusión

El aumento del uso de deepfakes para fines criminales es un problema creciente que requiere una atención urgente. Los expertos advierten que estas tecnologías pueden tener consecuencias devastadoras para individuos y empresas, y es esencial tomar medidas para mitigar estos riesgos.