Dormir bien es esencial para el cerebro y la memoria

Dormir no es solo una necesidad básica, también es fundamental para el cuidado del cerebro y la memoria. Un estudio reciente publicado en la revista Alzheimer's and Dementia: The Journal of the Alzheimer's Association revela que tanto la calidad como la cantidad del sueño pueden influir significativamente en el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

¿Cómo dormir mejor para cuidar el cerebro?

El estudio destaca que la forma en que dormimos tiene un impacto directo en la salud cerebral, ya que durante el descanso se consolidan los recuerdos y se eliminan las toxinas acumuladas durante el día.

Según la investigación, la fase REM (movimientos oculares rápidos) del sueño juega un papel crucial en la consolidación de la memoria. Un retraso en alcanzar esta fase podría ser un síntoma temprano de deterioro cognitivo debido al aumento de la hormona del estrés, el cortisol, que afecta negativamente al hipocampo, una zona fundamental para la memoria.

Para optimizar el sueño y cuidar el cerebro, el estudio recomienda:

  • Mantener horarios regulares para acostarse y levantarse.
  • Evitar siestas prolongadas, limitándolas a 30 minutos.
  • Realizar actividad física diaria, pero no justo antes de dormir.
  • Dormir en un ambiente oscuro, silencioso y con temperatura adecuada.
  • Evitar el consumo de alcohol, cafeína y cenas pesadas antes de acostarse.

¿Qué es la fase REM y por qué es importante?

La fase REM (Rapid Eye Movement) es una de las etapas del sueño más importantes para el funcionamiento del cerebro. Se caracteriza por movimientos oculares rápidos, un aumento de la actividad cerebral y la aparición de sueños vívidos.

Durante esta fase, el cerebro procesa y consolida los recuerdos, especialmente aquellos con carga emocional, y contribuye al aprendizaje y la regulación del estado de ánimo. En un adulto joven y sano, la fase REM representa aproximadamente el 25% del ciclo de sueño total. Sin embargo, a medida que envejecemos, esta proporción tiende a disminuir, lo que puede afectar a la memoria y la capacidad cognitiva.

Un retraso en el inicio de esta fase, según el estudio, puede estar asociado a un mayor riesgo de acumulación de proteínas tóxicas vinculadas al Alzheimer.

Estrategias para mejorar la memoria a través del sueño

El estudio sugiere que ciertos hábitos y tratamientos pueden mejorar la transición al sueño REM y, por tanto, la salud cerebral:

  • Uso de melatonina para fomentar el sueño REM.
  • Terapias conductuales para tratar el insomnio.
  • Reducción del estrés mediante técnicas de relajación o meditación.
  • Atención a la apnea del sueño, ya que su tratamiento mejora la calidad del descanso.

"Dormir bien es esencial para la salud cognitiva. Las personas que tardan menos de 98 minutos en llegar a la fase REM presentan mejores indicadores de salud cerebral", afirma Yue Leng, profesor asociado de la Universidad de California-San Francisco y autor principal del estudio.