Tras 13 días de incertidumbre, la esposa de Nahuel Gallo, el gendarme argentino secuestrado en Venezuela, alzó su voz para expresar su preocupación y dolor ante la falta de información sobre el paradero de su marido.
"Cada día que pasa es una preocupación más"
María Gómez, esposa de Gallo, negó rotundamente las acusaciones del régimen de Nicolás Maduro, que señala al gendarme de espionaje. "Nosotros somos cero en política", afirmó, desligándose de cualquier vínculo con la situación política venezolana.
Gómez asegura que la detención de su esposo ha trastocado por completo sus planes y su vida familiar. "Él debería estar abrazando a su hijo, despertándose, tomando un café...", lamentó.
La esperanza en la presión social
Ante la falta de respuestas oficiales, Gómez confía en que la presión social y la movilización de la opinión pública puedan influir en el gobierno venezolano para lograr la liberación de su marido.
"Creo que la presión social que hagamos hará que el gobierno actúe de manera más puntual. Nahuel es un hombre de familia, un padre, y hay que respetarlo", expresó.
Solidaridad y exigencias
El caso de Nahuel Gallo ha generado una ola de solidaridad y exigencias por su liberación. El presidente del bloque de La Libertad Avanza, Javier Milei, ha demandado en reiteradas ocasiones la intervención del gobierno argentino para lograr su regreso.
Gómez agradeció el apoyo recibido, pero enfatizó que su prioridad es sacar a su esposo de Venezuela sano y salvo.
Un llamado a la unidad
María Gómez realizó un llamado a la unidad y a dejar de lado las diferencias políticas para trabajar en conjunto por la liberación de Nahuel Gallo.
"Estamos para un solo lado, que es sacar a Nahuel. Involucrarnos en negociaciones políticas me parece injusto", concluyó.