Existen infinidad de tipos de pasta en el mercado, pero ¿cuál es la más adecuada para cada ocasión? Los expertos en gastronomía nos revelan que no todas las pastas son iguales y que su elección depende de factores como la salsa que vayamos a utilizar o el tipo de cocción que vayamos a realizar. Los macarrones lisos, ese tipo de pasta sin estrías ni hendiduras, son uno de los formatos peor valorados por los cocineros.
¿Por qué los macarrones lisos son los menos recomendados?
Según los expertos, la principal razón por la que los macarrones lisos no son muy recomendables es su escasa capacidad para retener la salsa. A diferencia de otros tipos de pasta que tienen superficies estriadas, curvas o cavidades que atrapan la salsa, los macarrones lisos hacen que la salsa se deslice por su superficie, lo que da como resultado un plato menos sabroso.
Además, los macarrones lisos también tienen tendencia a perder su forma y consistencia durante la cocción. Esto puede ser el resultado de una masa demasiado hidratada o de un tiempo de secado insuficiente antes de la cocción. Una pasta bien cocida debe mantener su forma y textura durante la cocción.
¿Qué tipo de pasta es mejor para cada salsa?
Para elegir el tipo de pasta adecuado para cada salsa, debemos tener en cuenta su forma y textura. Por ejemplo, las salsas espesas y cremosas, como la carbonara o la boloñesa, combinan bien con pastas cortas y gruesas, como los penne o los rigatoni. Por otro lado, las salsas ligeras y acuosas, como la marinara o la primavera, son más adecuadas para pastas largas y delgadas, como los espaguetis o los linguini.
- Para salsas con verduras cortadas en juliana, como la puttanesca o la amatriciana, se recomienda utilizar pasta corta o mediana, como penne o fusilli.
- Para salsas a base de queso, como la alfredo o la carbonara, es mejor utilizar pasta corta y gruesa, como rigatoni o penne.
- Para salsas de marisco, como la marinara o la vongole, se puede utilizar cualquier tipo de pasta, aunque las variedades largas y finas, como los espaguetis o los linguini, son las más adecuadas.
¿Cómo cocinar la pasta al dente?
Para que la pasta quede perfecta, es importante cocinarla al dente, es decir, que esté firme al morder. Para ello, debemos seguir los siguientes pasos:
- Echar la pasta en una olla con abundante agua hirviendo salada.
- Cocinar la pasta durante el tiempo indicado en el paquete, removiendo de vez en cuando.
- Escurrir la pasta y servirla inmediatamente con la salsa deseada.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de un delicioso plato de pasta en casa. ¡Buon appetito!