Preocupación por los informes de corrupción en la Agencia Valenciana Antifraude

El exdirector de Análisis e Investigación de la Agencia Valenciana Antifraude, Gustavo Segura, ha presentado un recurso de reposición a su cese, ordenado por el nuevo director de la Agencia, Eduardo Beut, elegido por el PP y Vox en julio. En su recurso, Segura destaca la "preocupación fundamental" del actual director por la emisión de informes periciales, que han permitido mejorar notablemente la lucha contra la corrupción en la Comunidad Valenciana.

Un trabajo reconocido

Los informes periciales de Segura han sido reconocidos y valorados por las fiscalías y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. De hecho, uno de los motivos que más llamó la atención para justificar su cese fue su trabajo con la fiscalía, al que se le acusó de "un desvío inusual de la carga de trabajo hacia la colaboración con los órganos judiciales (Fiscalía) mediante realización de un elevado número de peritaciones".

"Un dislate"

Segura califica de "dislate" que se constituya como motivo de su cese "haber realizado un gran número de informes periciales en auxilio del Ministerio Fiscal y de los Juzgados en causas penales relacionados con tipos penales típicos de los casos de corrupción".

Una reunión reveladora

En el recurso, Segura explica que solo mantuvo una reunión con Beut y solo coincidió dos días laborables con el director. En esa reunión, Beut se interesó fundamentalmente por la situación de los informes periciales que desde la Dirección de Análisis e Investigación se habían emitido, y preguntó expresamente por aquellos que podían tener una "mayor repercusión".

Informes sobre casos de corrupción

Segura fue el responsable de los informes periciales solicitados por el juzgado en casos de corrupción como el caso Azud, que investiga una presunta trama de corrupción que afecta al entorno de la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, del PP, y salpica a algunos exdirigentes socialistas. También fue responsable de los informes periciales solicitados en el caso Erial, cuyo principal investigado es el expresidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, del PP.

En su recurso, Segura concluye asegurando que "todos y cada uno de los motivos de cese invocados son inciertos, por no decir radicalmente falsos" y que "se ha pretendido, formalmente, argumentar de forma manipulada la motivación del cese para cubrir el expediente".


Fuente: El País