La llegada del verano y los peligros de la exposición solar
El verano es sinónimo de sol y playa, pero también es una época en la que debemos extremar las precauciones para proteger nuestra piel de los rayos ultravioleta (UV). Según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), los casos de cáncer de piel en España han aumentado un 50% desde 2019, especialmente entre los hombres.
Los protectores solares son nuestros aliados
Los protectores solares son nuestros mejores aliados para prevenir las quemaduras solares y el cáncer de piel. Sin embargo, no todos los protectores solares son iguales. La farmacéutica Helena Rodero desaconseja el uso de protectores solares con color, ya que pueden hacer que apliquemos menos cantidad de producto y, por lo tanto, la protección sea menor.
El consejo de Rodero es utilizar una doble protección: primero, una buena cantidad de protector solar sin color y, una vez que se haya asentado, un toque de protector solar con color o incluso maquillaje. Tanto el protector solar con color como el maquillaje contienen partículas de óxido de hierro, que protegen de la luz azul, una de las principales causas de aparición y empeoramiento de las manchas.
Recomendaciones de la AEDV
La AEDV recomienda aplicar el protector solar 15 minutos antes de la exposición solar y repetir la aplicación cada dos o cuatro horas. También es importante aplicar suficiente cantidad de producto y evitar aplicar capas superpuestas, ya que no aumentan el factor de protección.
Los protectores waterproof no pierden su capacidad de protección y pueden utilizarse el verano siguiente si no han caducado y se han guardado en condiciones óptimas.
Consejos para protegerse del sol
- Evitar la exposición solar en las horas centrales del día (de 12 a 16 horas).
- Usar ropa protectora, como sombreros y gafas de sol.
- Buscar la sombra y refugiarse bajo sombrillas o árboles.
- Aplicar protector solar con factor de protección solar (FPS) 30 o superior.
- Repetir la aplicación del protector solar cada dos o cuatro horas, especialmente después de bañarse o sudar.
- Evitar las cabinas de bronceado.
El cáncer de piel, una enfermedad grave
El cáncer de piel es una enfermedad grave que puede tener consecuencias potencialmente mortales. Existen diferentes tipos de cáncer de piel, siendo los más comunes el carcinoma basocelular, el carcinoma espinocelular y el melanoma.
Los síntomas del cáncer de piel pueden variar según el tipo, pero algunos de los signos más comunes incluyen:
- Una nueva mancha o lesión en la piel que no cicatriza.
- Un cambio en la forma, el tamaño o el color de una mancha o lesión existente.
- Sangrado o supuración de una mancha o lesión.
- Picazón o dolor en una mancha o lesión.
Ante cualquier duda, consultar con un dermatólogo
Si tiene alguna duda sobre el cáncer de piel o sobre cómo protegerse del sol, consulte con un dermatólogo. Un dermatólogo puede examinar su piel, diagnosticar cualquier problema y recomendarle el mejor tratamiento.